Los ataques rusos apuntaron este domingo a una base militar ucraniana cerca de la frontera con Polonia que había sido utilizada para ejercicios conjuntos con la OTAN, lo que supone un aumento de la escalada en esta región de Leópolis, al oeste de Ucrania, desde que hace dieciocho días el presidente ruso, Vladimir Putin, decidiera invadir dicho país.

El ataque ruso sobre la base militar ucraniana, a 40 kilómetros de Leópolis, y cerca de la frontera polaca, a unos 25 kilómetros, mató a 35 personas y dejó heridas a otras 134 personas, según el último balance del gobernador de la ciudad. La instalación militar de Yavoriv, de unos 360 kilómetros cuadrados, habría resultado relativamente poco afectada por los ataques rusos durante el bombardeo de la noche.

“Desgraciadamente, 57 personas resultaron heridas y fueron hospitalizadas, nueve héroes murieron”, dijo Maxim Kozitsky, gobernador militar de la región de Leópolis, en Telegram, en un primer balance de las víctimas. Unas cifras que fueron posteriormente revisadas al alza (35 muertos y 134 heridos). Según Kozitsky, se dispararon 30 misiles contra la base, “la mitad de los cuales fueron destruidos” en vuelo, de los que ocho habrían impactado, según informó el consejo regional de la ciudad fronteriza en su página web.

Estados Unidos ve este ataque como una “expansión” de los objetivos rusos. .” Claramente, desde una perspectiva de ataques aéreos, los rusos están expandiendo sus objetivos militares”, indicó el portavoz del Pentágono, John Kirby, en una entrevista en el canal de televisión ABC. Kirby recordó que este es el tercer ataque de los últimos días por parte de Rusia contra instalaciones militares en el oeste de Ucrania, lo que lleva a la Inteligencia estadounidense a contextualizarlos en una nueva etapa de la estrategia rusa.

En este marco, las plantaciones y las sanciones afectarán al desarrollo económico y así lo analizan desde Metro Rusia y MWN.

Dmitry Belyaev editor de MWN brinda su análisis ante esta nueva problemática que se avecina en el conflicto ruso-ucraniano.

¿Cómo la guerra podría afectar al mundo?

- La interrupción de las actividades del sector agrícola en Ucrania como consecuencia de la invasión Rusa, traerá una escasez mundial de alimentos. De acuerdo con los expertos, ya no se trata de si vamos a tener una crisis alimentaria, sino de que tan grande será. Por que incluso antes de que empezó esta guerra, el sistema alimentario mundial estaba bajo tensión. El número de personas al borde de la hambruna ha saltado a 44 millones ahora desde los 27 millones de 2019, de acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.

Ucrania exportó alrededor del 50% del aceite de girasol del mundo durante el 2017-2021, el 15% del maíz, el 15% de la cebada y el 10% del trigo. La campaña de siembra del trigo de primavera comienza a finales de marzo, la del girasol a mediados de abril y la del maíz en la segunda quincena de abril. Las primeras en ponerse a trabajar son las regiones del sur, una zona que actualmente se encuentra en combate. No está claro si hay suficientes agricultores, ya que los ucranianos se han levantado en armas, o si podrán acceder a la maquinaria y a otros productos esenciales que suelen llegar a través de los puertos del Mar Negro.

¿Qué más podría pasar en el sector agrícola?

- Un retraso en la siembra de 15 a 20 días, por ejemplo, puede provocar una disminución del rendimiento de hasta un 35%, según las estadísticas. Si la guerra continua, el período de siembra podría fracasar en algunas regiones, poniendo en riesgo la situación humanitaria no sólo en Ucrania, sino también en África y Medio Oriente.

¿Qué otros problemas hay, qué otras regiones se verían afectadas?

- La crisis va más allá del trigo y el crudo. Rusia, junto con su aliado Bielorrusia, es también un importante exportador de los fertilizantes, sin los que no se pueden cultivar grandes campos de trigo, cebada o soja. Los agricultores de México, Colombia y Brasil ya están preocupados por la escasez. Pero incluso los países desarrollados sentirán los efectos. La accesibilidad de los alimentos será un problema para los compradores de bajos recursos en todas partes del mundo.

En teoría, Rusia también podría imponer ciertas sanciones al suministro de energía. Según el viceprimer ministro Aleksander Novak, Rusia tiene derecho a prohibir el flujo de gas a través de Gasoducto del Mar Báltico 1 tras el cierre del Gasoducto Ruso-Alemán 2. Y eso significa que los europeos se verán obligados a reducir su consumo de gas y es probable que empiecen a congelarse en sus departamentos.

Los economistas rusos señalan que es fácil salir de nuestro mercado, pero muy difícil volver a él. Las empresas europeas y estadounidenses que han abandonado Rusia corren el riesgo de no volver, porque su lugar puede ser ocupado por competidores asiáticos, principalmente chinos.

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Rusia prepara sanciones en represalia a las impuestas por occidente

Para Daria Shatskaya, editora de Metro Rusia, el inicio de sanciones preparadas por el gobierno ruso, en represalia a las medidas que les han sido impuestas, abrirá un nuevo frente en el sector financiero que afectara a gran parte de la población por la gran importancia de los recursos de Rusia principalmente en el sector energético.

“Muy pronto Rusia publicará una lista de sanciones contra políticos, empresarios y otras personas del occidente. Sergei Ryabkov, viceministro de Asuntos Exteriores, anunció que ya están trabajando en esta lista”. Afirmó

Otro gesto que Rusia ya ha aprobado es el pago de la deuda estatal en rublos que son inconvenientes a los acreedores extranjeros en respuesta a la congelación de 300 mil millones de dólares en reservas de divisas.

Las sanciones contra Occidente también afectarán a un importante segmento científico: principalmente el espacial. Dmitry Rogozin, el jefe de Roskosmos, anunció que los cohetes “Soyuz” no se van a lanzar desde la plataforma en Kourou, en la Guayana Francesa, y que los especialistas rusos altamente cualificados serían retirados, lo que dificultaría mucho el trabajo allí. Rusia también cortaría el suministro de motores de cohetes a Estados Unidos. Ahora tendrían que encontrar sustitutos o desarrollar los propios, lo que llevaría mucho tiempo y frenaría el desarrollo de la industria espacial.

En teoría, Rusia también podría imponer ciertas sanciones al suministro de energía. Según el viceprimer ministro Aleksander Novak, Rusia tiene derecho a prohibir el flujo de gas a través de Gasoducto del Mar Báltico 1 tras el cierre del Gasoducto Ruso-Alemán 2. Y eso significa que los europeos se verán obligados a reducir su consumo de gas y es probable que empiecen a congelarse en sus departamentos.

Los economistas rusos señalan que es fácil salir de nuestro mercado, pero muy difícil volver a él. Las empresas europeas y estadounidenses que han abandonado Rusia corren el riesgo de no volver, porque su lugar puede ser ocupado por competidores asiáticos, principalmente chinos.

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