El estudio “La importancia de la conexiones humanas” reveló que el 76% de los adultos de 50-61 años, de la llamada generación “Baby Boomers”, consideraba a las relaciones humanas fundamentales en su vida diaria. Siendo la pareja y los hijos el vínculo mas importante para ellos con un nivel de aceptación de 61% en Hispanoamérica.
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Por su parte, se demostró que la generación más joven “Generación Z”, la cual ronda entre los 18-25 años, expresó que las personas más importantes en su entorno son su familia de origen, compuestos por padres, madres y hermanos. Algo sorprendente considerando, que sus amigos, compañeros y colegas quedaron relegados al 8% de importancia.
Otro dato fue la división entre géneros donde se explicó que las mujeres le daban más peso a las relaciones familiares, como sus padres, hijos y hermanos, tal vez por el papel de cuidadoras que se les ha dado a lo largo de la historia. En cambio los hombres destacaron bastante las relaciones de pareja, como el vinculo más cercano.
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Debido a la pandemia por Covid-19 se reconoció el cambio que se generó en las relaciones interpersonales, siendo la tecnología uno de los medios más importantes para que la gente retomará la comunicación. Lo que arrojó como resultado que, en nuestro país, WhatsApp era la red social más solicitada para seguir comunicados.
En el marco del lanzamiento de la plataforma “Mejor Conectados”, la empresa Telefónica sostuvo una video entrevista con el investigador Robert J. Waldinger, profesor en psiquiatría de la Universidad de Hardvard, donde explicó los beneficios a la salud que la buena comunicación puede generar.
Es ahí cuando Waldinger aseguró que “La fuente de la felicidad es tener relaciones cercanas”. Además de que la convivencia positiva nos liberan de estrés; algo que ayuda a nuestro cuerpo a mantenernos sano, pues nuestro bienestar mental repercute directamente en nuestra salud física.
A pesar de eso, recalcó el papel de la tecnología. Ya que, si bien, tiene la función de conectarnos y relacionarnos; debemos evitar utilizar las redes sociales para compararnos: “Si nada más utilizamos los medios para ver la vida de otros nos hace sentir peores” mencionó el investigador estadounidense.
