Doña Rita, su sobrina Sandy y su esposo Alejandro son los dueños del negocio de comida casera típica de Puebla que ha causado gran revuelo y largas filas en el Centro Histórico de la ciudad. Ante la pandemia han tenido que buscar alternativas para continuar con su negocio y que las autoridades les permitan trabajar, por ello han implementado medidas de higiene en la preparación y entrega de sus alimentos.
Cada uno porta cubrebocas e incluso utilizan bolsas para preparar los tacos y agregar ingredientes a sus alimentos, también, don Alejandro se encarga del cobro para que las mujeres no involucren el dinero en la preparación.
No obstante, señalaron que han sido amenazados por algunas personas de que enviarán a inspectores de salubridad para revisar la higiene en sus alimentos; sin embargo, Doña Rita responde firmemente, “tráiganlos, aquí los esperamos”, pues asegura que la comida es preparada al día y con higiene, lo cual lo sostienen algunos de sus clientes.
Un sazón inigualable, la frescura y los precios accesibles han cautivado a miles de poblanos que, fieles al antojo, acuden al lugar ubicado sobre la 4 Norte entre 4 y 6 Oriente donde cada día la familia que proviene de San Pablo del Monte, Tlaxcala, llegan cargados con sus itacates de comida.
Cada día es un guisado distinto, desde mole de panza, mole verde, mixiotes, envueltos de mole, tostadas o caldo de camarón. Con solo un letrero de “comida solo para llevar” Doña Rita y su familia abren las puertas de una casona para atender de 3 de la tarde a 7 de la noche de lunes a sábado.
¿Desde cuándo y cómo iniciaron el negocio?
— Viene desde mi mamá, ella tiene casi 40 años trabajando en la cocina, ella fue la que me motivó a hacerlo, mi mamá empezó a cocinar, pero ahorita ya está grande, yo vendía tlacoyos, tamales y tortillas, me empezaron a pedir que trajera comida.
Yo tengo trabajando 13 años, estaba primero en la calle 6 Poniente. Me decían que trajera algo fácil, tostadas, tacos dorados, empezamos a traer comida, a guisar y a guisar. Ya le puse a mi negocio “Comida Casera Doña Rita”.
¿Cómo se preparan en el día para hacer los platillos?
— La comida es del diario, nosotros trabajamos de 5 de la mañana a 10 de la noche. Nos levantamos, vamos al molino, regresamos para ir al mercado y comprar. Somos como seis los que nos involucramos en la preparación, mis sobrinas me ayudan a preparar y mi esposo a comprar.
Los días lunes hay mole de panza, el viernes los mixiotitos o caldo de camarón y así vamos variando los guisados. En el resto de los días preparamos pipián, ya sea rojo o verde, mole rojo, verde, caldo de verduras, chicharrón en salsa verde, las tostadas, envueltos, tacos placeros.
¿Cuando viene la gente qué les dicen de la comida?
— Dicen que está limpia mi comida, que servimos como para dos personas, que están bien servidos los tacos. También nos han dicho que en otros lados dan más caro, aquí servimos bien los tacos, con dos tortillas y encima otras dos.
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¿Cuáles son los platillos que más le piden?
— El mole de panza, el mole verde, el pipiánn, los envueltos de mole y de serrano. Los tacos placeros, de milanesa, bisteck encebollado, pata o chile capeado.
¿Las recetas son suyas?
— Me enseñó mi mamá, pero hoy ya les digo a mis sobrinas ‘háganme esto y esto’, pero yo les voy dando el tip, ‘no le pongas esto, ponle esto, quítale, ponle’.
¿Por qué decidieron pasarse a este lugar?
— Por lo de la pandemia, de por sí ya teníamos pensado venirnos para acá, porque también ahí afuera por la lluvia, el frío, el sol, nos teníamos que cubrir, o a veces ahí ya no nos dejaban vender.
¿Les compra gente de otros lugares y cómo se enteraron?
— Han venido de Texas, por los tlacoyos, cuando vienen de visita siempre se llevan. De otros estados como Acapulco, Tijuana, de Monterrey. Cuando estábamos en el otro espacio teníamos una página o de que ven que están sirviendo pasan a preguntar qué vendemos.
Los datos
En Puebla había más de 31 mil unidades de negocios, según datos del Inegi
Con pandemia se perdió el 12%
De los cuales cerca del 70% son micro empresa de uno a cinco trabajadores
¿Y la gente qué opina?
Me enteré del lugar por compañeros de trabajo de la zona, la comida es muy rica y es mucho lo que te ponen, seguido vengo a comprar porque tienen buen sazón y nunca me ha tocado la mala experiencia de que encuentre algo fuera de lugar, además los precios son accesibles para la cantidad de comida que te ponen”.
— Elia, trabajadora de la zona.
He probado las tostadas y las enmoladas y siempre pido lo mismo porque están muy buenas, el precio no es caro, al contrario, el precio está muy bien y las porciones son muy grandes”.
— Juana, trabajadora de la zona.
Yo llevo comprando con ellas desde hace cuatro años, he probado casi de todo, lo que más me gusta son las tostadas y las enmoladas, están ricas, nunca me han hecho daño, en otros restaurantes sí he tenido problemas y aquí nunca. Vengo cada mes y siempre es parada obligatoria, yo trabajo en Angelópolis y cada vez que puedo me vengo acá”.
— Ana, habitante de Puebla
Tiene como un año que compramos, nos gusta el sabor, además es muy barato para la cantidad que sirven, para mi jefa y para mi gastamos poco más de 100 pesos, y es buena alternativa para los que trabajamos en la zona porque no te quedas con hambre”,
— Paulina Beristain, trabajadora de la zona.
Caminando las vi desde que estaban a la vuelta, nos llamó la atención que tenían mucha gente y tiene como dos años que empezamos a comprarles. Tienen buen sazón, todo está muy rico”,
— Ivonne López, vecina de la zona.