Vecinas del Barrio de Santiago, en la ciudad de Puebla, han salido a manifestarse en contra de las obras de peatonalización de la zona que realiza el gobierno municipal, exigiendo también ayuda para reparar los daños en drenaje y calles.
Un grupo de mujeres cerraron la calle 19 Sur, cerca de la Avenida Juárez, para denunciar que las obras del ayuntamiento han generado daños en el drenaje, impidiéndoles ingresar a sus viviendas, y causando que las llantas de sus vehículos se ponchen. Además, mencionaron la existencia de un socavón.
Las manifestantes señalaron que nunca se consultó a los vecinos para la realización de estas obras, acusando que todas ellas se llevan a cabo en beneficio de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y no de los colonos.
Entre las peticiones, destacaron la necesidad de reparar las calles completamente dañadas y mencionaron que el drenaje, antes en perfecto estado, ahora está destrozado y funcionando mal.
Las pancartas de los manifestantes expresaban mensajes como “No a la peatonalización del Barrio de Santiago. Gobierno, escúchanos, respeta a los ciudadanos. Vecinos en defensa del Barrio de Santiago” y “Fuera las obras de Adán Domínguez”.
El mes pasado, el alcalde Adán Domínguez Sánchez informó que las obras en el Barrio de Santiago llevan un avance del 50%. Explicó que el proyecto se enfoca en mejorar la zona, incluyendo el mantenimiento de calles y ampliación de banquetas, y la instalación de pequeñas áreas verdes en algunas partes del barrio.
Por su parte, el subsecretario de Infraestructura, Armando Barrientos, explicó que con los avances de las obras detectaron un punto donde surge agua sulfurosa en la calle 9 Poniente, entre la 15 y la 17 Sur. Debido a esto, se realizará un proyecto para captar el agua y así evitar daños en la infraestructura hídrica.
Barrientos Lezama precisó que esta tarea correspondería a la concesionaria Agua de Puebla, pero al no contar con los recursos necesarios, acordaron trabajar en conjunto. El acuerdo entre el Ayuntamiento de Puebla y la concesionaria establece que esta última entregará un proyecto para captar el agua sulfurosa, mientras que el gobierno municipal financiará la obra.