La designación de Carmen Álvarez al frente del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) ha generado molestia e incertidumbre entre diversas comunidades indígenas, quienes aseguran que el cambio se realizó de manera abrupta y sin previo aviso, lo que interrumpió el trabajo previamente encabezado por Doroteo Mendieta, motivo por el cual legisladores locales sostuvieron reuniones para mediar en el conflicto.
La diputada María Eugenia Margarito Vázquez, presidenta de la comisión de Asuntos Indígenas en la LXI Legislatura local, lamentó que hasta el momento no se haya dado la escucha por parte de la directora del instituto, así como el desalojo de la manifestación que se tenía al exterior de las oficinas de representación.
Acotó que buscan ser mediadores, sin “adueñarse de su lucha”, y lograr que los proyectos y necesidades de las comunidades puedan avanzar, sin trasgredir sus derechos.
En este mismo tema, el diputado Eric Silva, destacó que las mesas de trabajo continuarán hasta conocer las posturas de ambas partes, y en caso de ser necesario acotó que como representantes sociales podrían llegar a ser un vínculo con la autoridad en el estado o a nivel federal.
Agregó que les han manifestado varias inconformidades, entre las cuales está el reconocimiento de las autoridades indígenas y la inclusión de todas la comunidades y pueblos indígenas.