Así se llama la obra literaria de Jerrold Levinson, una interesante recopilación de ensayos, que hablan desde la estética maldad hasta la estética personal.
Decía un político mexicano “Forma es fondo”, y tiene mucha razón, desgraciadamente hoy las formas se han perdido, y ya no hablar de la ética que hoy es todo menos estética.
Vivimos en un país donde se ha ido perdiendo de a poco lo que solía ser nuestra esencia, una solidaridad brutal, sismos, crisis económicas y sanitarias y hasta una expropiación petrolera, unieron a los mexicanos para lograr un mismo objetivo. Hoy no hay ética y menos estética, hace algunas semanas un camión que transportaba motocicletas se accidentó en el Estado de México, mientras el chofer y su ayudante agonizaban, decenas de personas robaban las motocicletas, nadie les brindó auxilio, este caso se repite con lamentable frecuencia, la rapiña es parte ya de la idiosincracia del mexicano, cegados por robarse lo que no era suyo, vimos cómo se quemaron vivos 135 seres humanos en Tlahuelilpan, quererse robar unos litros de gasolina los llevó a una de las muertes más dolorosas posibles.
Hoy debemos retomar el camino de la ética, gobiernos priístas, panistas y particularmente el de López Obrador, normalizaron la tranza, el robo, el cochupo, el amiguismo. No hay ética y por ejemplo en el caso de la mega farmacia, también jodieron la estética, con una inversión superior a los 4,000 millones de pesos, está aberración Lopez obradorista no surte ni 3 recetas al día.
Y no solo sucede a nivel federal, en una de las zonas más pobres de la ciudad se erige el “Bloque”, un proyecto que costó 800 millones de pesos y parece tener muy poca utilidad, al menos para el ciudadano de a pie, mucha estética, por que si está bonito pero ¿y la ética?
Siempre es fácil culpar a papá gobierno o bueno ahora ya es “mamá gobierno” de todo lo que nos pasa como sociedad, ¿dónde era nuestra responsabilidad? ¿En casa consideramos la ética como un pilar de la educación? Ya ni hablar de la estética.
Puede sonar como un concepto utópico pero estoy seguro de que si en casa y en las escuelas y por supuesto también con los ejemplos y acciones de los gobiernos, se hace un esfuerzo, podríamos ser como mucha naciones que logran crecer con ética y con estética.
Éxito y bendiciones