Querétaro, una ciudad con una tradición deportiva, enfrenta una profunda crisis en sus equipos profesionales. Los Gallos Blancos, tanto en su rama varonil como femenil, atraviesan momentos difíciles, mientras que los Gallos Negros de fútbol americano no logran consolidarse y los Libertadores de baloncesto han desaparecido del panorama deportivo. Dicha situación genera preocupación entre los aficionados y administrativos que no encuentran soluciones para dar un mejor espectáculo a los queretanos.
El equipo varonil de los Gallos Blancos ha mostrado un desempeño irregular en las últimas temporadas, con resultados que no cumplen las expectativas de la afición. Además, la asistencia al Estadio Corregidora ha disminuido notablemente, pues en los últimos tres torneos se registró una entrada promedio de 13,000 aficionados, mostrando la desconexión entre el equipo y sus seguidores. La situación se complica con la incertidumbre sobre la venta del club, que aún no se concreta.
En la rama femenil, han tenido torneos buenos como en 2020, cuando llegaron por única ocasión a Liguilla y fue hasta semifinales, de ahí en fuera, las queretanas se han quedado cerca de entrar a la fiesta grande pero el mayor problema es la falta de inversión y el apoyo, lo que tiene como consecuencia el bajo rendimiento del equipo. En cuanto a la asistencia de aficionados en el Estadio Olímpico Alameda, en promedio de las últimas tres campañas suman 1,024 espectadores por partido.
Los Gallos Negros, es el equipo de fútbol americano que participa en la Liga de Fútbol Americano Profesional (LFA), no han logrado consolidarse desde su debut en 2022, cuando llegaron al Tazón México V, cayendo contra Monterrey. A pesar de contar con una base de aficionados entusiastas, los resultados en el campo no han sido favorables, y el equipo no ha logrado clasificar a los playoffs desde entonces, la campaña anterior tuvieron una mejora de juego, logrando un récord de 3 victorias por 5 derrotas, sin embargo, Carlos Tostado, el dueño actual del equipo, no ha mostrado un mayor interés para que mejor la situación.
Por otro lado, está la desaparición de los Libertadores de Querétaro, que participaban en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) y que en 2023 logró llegar a la final de zona por primera vez en su historia, y terminando como líderes generales de la temporada. Meses después vivió un duro golpe, el equipo dejó de operar en 2024 debido a problemas financieros y administrativos, pues Carlos José Lazo, quien era el dueño del equipo y accionista de XOY Capital, dejó de dar pagos y desapareció, llevándose miles de denuncias por fraude que supera los 500 millones de pesos y dejando a los aficionados sin representación en el baloncesto profesional.
Las situaciones actuales reflejan en la entidad queretana una crisis que afecta no solo al rendimiento deportivo, sino también al vínculo con las aficiones de sus respectivos equipos.