El otoño es una temporada magnífica para visitar Nueva York por su colorido paisaje pero este destino también tiene un misterio histórico.
A treinta kilómetros al norte se encuentra Sleepy Hollow, un pueblo hecho famoso por la leyenda que lleva su nombre.
La historia del escritor Washington Irving del Jinete sin cabeza fue publicada en 1820. Varios personajes y escenas de la leyenda están basados en lugares de Sleepy Hollow, creando una atmósfera de intriga.
El cementerio de la vieja iglesia holandesa, a la que Irving asistía y en el que está enterrado, es escenario de recorridos y eventos.
Por las tardes se ofrecen tours guiados y si tienes suerte puedes ver al Jinete sin cabeza que ronda por el puente de la leyenda.
Holloween es el momento perfecto para sumergirse en la historia del pueblo embrujado. El entorno es invadido por vampiros, brujas, soldados muertos y fantasmas al servicio del Jinete sin cabeza.
Los fines de semana se llenan de músicos, magos y titiriteros que animan el terror que inspira el autor. También se realizan lecturas de sus obras en el cementerio.
Si estas atracciones no te convencen puedes intentar en Hudson Valley un evento para experimentar la riqueza histórica en temporada de brujas.
