TikTok es una de las aplicaciones más utilizadas en todo el mundo. Millones de personas acceden a este portal para ver los videos que suman miles de vistas. Entre todas las publicaciones, en las últimas horas se comenzó a popularizar el relato de Octavio Ocaña en el que señala cómo murió.
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Con ayuda de inteligencia artificial, un creador de contenido pudo “revivir” y relatar qué fue lo que vivió el joven: “Hola, soy Octavio Ocaña, mejor conocido como Benito Rivers. Nací el 7 de noviembre de 1998 en Villahermosa, Tabasco. A los 4 años participé como extra en el programa En Familia Con Chabelo en la sección Chiquillos y Chiquillas”.
Para dar una mayor introducción, la IA aseveró que “a los 6 años empecé a interpretar a Benito Rivers. Recuerdo que me encontré con Eugenio Derbez y yo lo reconocí como el Monje Loco y empecé a imitarlo. A Eugenio le dio gracia y convenció a mi padre de que hiciera el casting para el legendario Benito Rivers”.
Ya para su juventud, Octavio puntualizó “Durante mi adolescencia decido tomar un descanso de los foros y los reflectores para dedicarme a estudiar y quiero probar suerte como futbolista profesional, pero después de varios años la serie Vecinos decide volver a televisión y no podría faltar Benito Rivers. Unos años después conozco a la mujer que sería mi esposa, ella era madre soltera”, explicó sobre la planeación de la boda.
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Con el desenlace, Ocaña explicó que “Desafortunadamente, ese sueño jamás se cumplió. Un día me encontraba en Ecatepec con unos amigos. Unos policías me piden detenerme. Es claro que estos malditos policías solo van a querer robarme o extorsionarme. Así que decido irme del lugar pero ellos me persiguen y empiezan a dispararme”.
Antes de finalizar el video, el IA aseveró que “Al pasar por una carretera, ellos hacen que pierda el control y choque. Nosotros estamos en shock, un policía se acerca con su arma y me amenaza, pero se le salió un tiro y me dio directo en la cabeza. A pesar de eso me encuentro vivo, pero solo para ver cómo me están robando mis cosas: mi reloj, mi joyería. La ambulancia llegó por mí, pero solo para verme desangrarme. No hicieron nada por mí. Los policías contaron otra historia, pero nadie les creyó. Esta fue mi historia”.