En las últimas semanas, las chinches se convirtieron en el insecto más popular de las redes sociales. Tras diversos videos que mostraban la presencia de este animal en distintas instalaciones de la UNAM, la institución educativa tomó cartas en el asunto para evitar que este problema escalara.
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Además de lo antes relatado, se comenzó a viralizar la historia de Lashawn Thompson, el hombre que murió en una cárcel al ser “devorado vivo por chinches debido a la suciedad que había dentro”.
De acuerdo con diversos portales, la celda de la prisión estaba tan sucia que los servicios de emergencia tuvieron que ingresar con un traje de seguridad diseñado para evitar materiales peligrosos.
La víctima llevaba más de tres meses en la celda que lo llevó a la muerte. Los médicos intentaron reanimarlo, mas ya era muy tarde. La autopsia indicó que había una infestación de pequeños insectos en el cuerpo del prisionero, las cuales podrían ser chinches debido a su tamaño.
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Al momento de recoger el cuerpo, los paramédicos precisaron que la cara y extremidades superiores e inferiores del hombre presentaban cortes y lesiones provocadas por el picaje repetido de las chinches.
