El trend de “Ojitos Mentirosos” ha explotado en TikTok desde finales de julio de 2025, fusionando música nostálgica, referencias cinematográficas y una fuerte carga simbólica. La canción que da nombre al trend fue lanzada en 1993 por Tropicalísimo Apache, grupo originario de Torreón, Coahuila. Con un ritmo alegre y una letra de desamor, se ha convertido en el eje sonoro de esta expresión viral.
Inspirado por la estética de la película Chicuarotes (2019), dirigida por Gael García Bernal, el trend se caracteriza por usuarios maquillados como payasos recorriendo zonas urbanas mientras suena la canción. Las locaciones suelen hacer énfasis en el orgullo por la identidad local. La simpleza del formato ha permitido que se replique no sólo en México, sino también en otros países con paisajes y contextos similares.
¿Solo un trend o un acto de resistencia?
El fenómeno ha generado reacciones opuestas. Para muchos, se trata de un trend entrañable que resignifica lo popular, ya que consideran que anteriormente no era bien visto mostrar lo popular como algo valioso y ahora miles lo están haciendo al mismo tiempo, visibilizando que esa identidad existe y gusta. Para otros, sin embargo, provoca rechazo. Pero, como se ha señalado en redes, ese rechazo no siempre es consciente del trasfondo que implica.
“Este trend es importante y el hate que recibe es lo que lo hace aún más importante”, señalan algunos creadores. Y es que detrás de la estética colorida y melancólica, se esconde una crítica a los ideales impuestos: “Muchos crecieron con referentes de belleza y éxito basado en la blanquitud... esto generó vergüenza aprendida hacia lo propio, que luego se proyecta con desprecio cuando alguien lo lleva con orgullo”, como lo aseguró la usuaria @kikita5227.
Más que un simple reto visual, “Ojitos Mentirosos” ha abierto la puerta a una conversación sobre clase, raza y pertenencia cultural. En palabras de los propia tiktoker: “Aquí no es solo un trend, es un acto de resistencia cultural frente a un sistema que siempre nos dijo que lo valioso venía de afuera”,