Llegar a Mérida y a Yucatán, uno de los estados más vírgenes de México y observar los paisajes y un entorno incomparable preocupado por la conservación del medio ambiente choca cuando en establecimientos siguen abusando del uso del unicel y de artículos de un solo uso.
Esto sucede en el restaurante la Hacienda de Montejo, uno de los negocios ubicados en la terminal de salida del aeropuerto de Manuel Crescencio Rejón, de Mérida, administrado por ASUR (Grupo Aeroportuario del Sureste). Desde esta terminal operan al menos 10 aerolíneas y se está convirtiendo en uno de los aeropuertos con mayor crecimiento del país en los últimos años.
A pesar de la calidad de los servicios generales y del estado de la terminal que se encuentra en remodelación para recibir a más negocios, llama la atención el poco cuidado con el medio ambiente que tienen algunos establecimientos.
En concreto para ordenar un desayuno que en promedio cuesta 200 pesos ya con bebida, el servicio viene servido en platos desechables y vasos, al igual que los cubiertos que son de un solo uso. Esta cuestión que puede crear indignación en un estado que promueve el cuidado del entorno, termina por dejar un mal sabor de boca para quienes acceden a ese establecimiento.
A pesar de que muchos establecimientos en el estado yucateco han cambiado sus servicios por biodegradables o hechos a base de semillas, “resulta inconcebible que en una terminal internacional sirvan en platos, vasos y cubiertos de un solo uso, pudiendo usarlos de cerámica o aquellos que puedan lavarse para reutilizarlos”, explicó María Fabiola Salazar, comensal de la Hacienda de Montejo.
Una ley contra los plásticos aprobada en 2019
El 12 de junio de 2019, el Congreso del estado aprobó modificaciones a la Ley General para la Gestión Integral de los Residuos y su reglamento, con la finalidad de prohibir la distribución de bolsas y popotes de plástico, así como contenedores de unicel.
Sin embargo, la ley entró en vigor a partir del 18 de junio de dicho año, una vez que fue publicada en el Diario Oficial del Estado y fue a partir de esa fecha que comenzaron a correr los plazos para que cada giro adaptara el manejo de sus productos de modo que ya no fuese una opción usar bolsas de plástico, reportó en su momento La Jornada.
De esta manera, los plazos para hacer estas modificaciones variaban de acuerdo con lo establecido en la ley y el periodo mayor era el que incluía a estos negocios, contando con 24 meses.
De acuerdo con el Diario Oficial, en su decreto 80/2019, concluidos los plazos señalados, todos los establecimientos deberán de llevar a cabo la sustitución definitiva.
La transición ha sido gradual, pero por ejemplo, los establecimientos comerciales que se encuentran en las inmediaciones de cenotes, Áreas Naturales Protegidas (ANP) y reservas ecológicas del estado, tuvieron un plazo de un año para dejar de proporcionar bolsas de plástico.
Los ayuntamientos del estado en un plazo de seis meses posteriormente a la publicación de la ley, debieron adecuar sus reglamentos en materia ambiental para efectos de armonizarlos a las disposiciones contenidas en este decreto.
Sobre esta situación, Iván Rodríguez Gasque, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur), indicó que han sido vigilantes de que los comercios cumplan con la reglamentación.
De esta manera, explicó que las empresas dedicadas a la venta de pollo usan tablas sanitarias reutilizables para el manejo del producto, pero continúan usando cajas de plástico para la transportación, sin embargo, los expendios ya no proporcionan bolsas.
De igual forma dijo que en los supermercados ya no proporcionan bolsas de plástico sino han optado por vender las que son de tipo biodegradable y reutilizables.
Hay restaurantes que sustituyeron los objetos de plástico por aquellos que son biodegradables o hechos a base de semillas de aguacate, por ejemplo y han eliminado completamente el uso de popotes.
En cuanto a las empresas que elaboran botellas, ahora han puesto en marcha el proceso de reutilizar las mismas botellas que antes fueron vendidas.
Las pastelerías de Yucatán usan bolsas de tela o biodegradables, mientras que en las tiendas de autoservicio, se han optado por vender las bolsas.
Pero fue a partir del 12 de junio de 2019 cuando ya todos los comercios y giros debieron haber hecho las adecuaciones respectivas.