Un nuevo milagro en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid vino de atrás y se instaló en la gran final de la UEFA Champions League tras vencer al Manchester City por 3-1 (6-5 global) en las semifinales de vuelta, firmando un encuentro lleno de emoción y dramatismo, que terminó definido en tiempo extra.
Apelando a su historia más que a su rendimiento en el campo durante los 90 minutos, el cuadro merengue le dio vuelta al City en los últimos instantes gracias a Rodrygo Goes, quien se vistió de héroe en una de las historias que solo el Madrid sabe escribir.
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Manchester City, que llegó con ventaja al Santiago Bernabéu, repitió el guion del primer capítulo de las semifinales, al dominar la primera mitad, y dejar que el conjunto blanco creciera en la segunda parte.
Pero el acecho de los sky blues fue contenido por Thibaut Courtois, que como en toda la temporada actual, salvó en más de una ocasión a su equipo y les regaló un poco de esperanza a la afición que no se cansó de alentar en los más de 120 minutos que duró el encuentro.
Una falla de Vinicius en los primeros segundos del segundo tiempo y la falta de conexión entre Karim Benzema, junto al brasileño parecían ser determinantes en el encuentro. Y la presión aumentó cuando el City se fue al frente, después de que Riyad Mahrez marcó al minuto 72.
El cuadro inglés ejecutó un plan casi perfecto, con lo que se acercaba a la final, pero una vez más la historia y la fortuna jugaron del lado del Madrid. El joven brasileño Rodrygo salió del banquillo para ser el que definió la historia.
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Al minuto 90, y aferrados a un milagro, el carioca apareció en el área para superar la salida del arquero Ederson y poner a soñar a más de uno. Solo transcurrió un minuto más, cuando el mismo delantero, apoyado en las ventajas que cedió el City en defensa, remató en el área chica e hizo explotar de la emoción al Santiago Bernabéu, además de mandar el encuentro al tiempo extra.
El marcador estaba igualado, pero el ánimo estaba del lado merengue. Y la insistencia del equipo de Ancelotti cobró frutos. Un error de Ruben Días al derribar a Karim Benzema en el área, lo que le abrió la puerta al francés, que tenía hasta ese momento una actuación discreta, a sellar el triunfo desde los once pasos.
City intentó reaccionar, pero fue muy tarde. Sin imaginación, sin piernas y con el ánimo en los suelos, el equipo de Pep Guardiola veía como se escapaba una final de entre sus manos, ante un Madrid aguerrido y que aprovechó cada instante para consumir el tiempo restante.
Ahora, Francia será la sede para el duelo entre el Real Madrid y el Liverpool, en una final de la Champions League. Un duelo con tintes de revancha para el cuadro inglés, tras la derrota en 2018, en Kiev.
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