Varias de las exnovias del fallecido fundador, Hugh Hefner, rompieron el silencio y revelaron algunos de los secretos de lo que se vivía dentro de la casa Playboy.
El documental contará con el testimonio de Holly Madison, Sondra Theodore y la ex Bunny Mother PJ Masten. A lo largo de 10 capítulos, las mujeres antes nombradas desenmascararán el modo de operar de Hugh Hefner por más de 70 años.
Entre algunas de las historias, destacaron que dentro de los eventos organizados por “Hef”, como era apodado el fundador, se vivían orgías, abuso sexual y hasta uso excesivo de estupefacientes.
Como parte de los testimonios, las exintegrantes de Playboy revelaron los incontables abusos que Hefner estaba acostumbrado a hacer con las “conejitas”, también conocidas como “playboy bunnies”.
Sondra Theodore de 65 años, comentó que cinco veces a la semana estaban coordinadas sesiones de sexo grupal. La modelo aseguró sentirse “rota por dentro” al finalizar las temidas reuniones.
A lo largo de las inimaginables confesiones, también salieron a la luz las fiestas semanales que Hugh Hefner organizaba para su círculo más cercano, las cuales eran llamadas “Pig Nights” y consistía en contratar prostitutas “feas” para que satisficieran a sus amigos.
La mansión de Playboy era un centro de prostitución con la fachada de una revista para adultos.
Holly Madison, quien fue su novia antes de Crystal Hefner, reveló que Hef se negaba a usar preservativos durante las relaciones sexuales. La empresaria de 42 años aseguró que llegó a pensar en el suicido tras vivir fuertes episodios de violencia durante su estadía dentro de la mansión.
“Me sentí en ese círculo de sus actitudes asquerosas. No sabía qué hacer con eso. Vivir allí fue elección peligrosa”, comentó Madison, quien también fue protagonista del reality show “The Girls of the Playboy Mansion”.
Como novia de Hefner, Holly estuvo sometida a una presión mucho más fuerte ya que tenía que cumplir con los estándares de belleza del empresario. “Llegué al punto en el que me estaba rota por la presión, lo que me hizo sentir que necesitaba lucir exactamente como todos los demás”, expresó la modelo.
Lisa Loving Barrett, exasistente ejecutiva de Hefner, reveló que las drogas eran conocidas como “esparcidores de piernas” y que dentro de la mansión se hacía uso de ellas para que las mujeres estuvieran dispuestas a hacer cualquier cosa.
En su modo de operación Hugh Hefner usó la manipulación para hacerle creer a un sinfín de mujeres ser parte de una gran familia en la que él era el dueño de todas.
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