Los fanáticos de la telenovela juvenil “Quinceañera” considerada un clásico de la televisión mexicana, se emocionaron con un esperado reencuentro. Se trató de una reunión entre los actores Sebastián Ligarde y Armando Araiza quienes hace más de 30 años interpretaron a los maléficos “El Memo” y “El Chato”.
Todo formó parte de una proyecto que preparan Univisión y Televisa para la serie “El doble”, que propone varias parodias de los programas más recordados de la pantalla. Según los hermanos Raúl y Armando Araiza, al frente de esta idea, los actores detrás de estos personajes fueron convocados para recrear algunas escenas de Quinceañera.
No pasó mucho tiempo para que los admiradores de la emblemática telenovela reaccionaran en las redes sociales. “Qué recuerdos que actorazos inolvidables par de talentos #quinceañera actorazos dios los bendiga mis guapos”. también escribieron: “Wooooow que padre reencuentro los dos súper guapos y yo moría por ti Armando mi amor platónico- Linda novela linda historia y exelente actuación, bendiciones a los dos”.
Ligarde recreó parte de su look en la recordada telenovela, con su chamarra de cuero y el mismo peinado. ““Hicimos el piloto para un programa, que parece ya tiene la luz verde y hacen una parodia de novelas conocidas y las llevan 20, 30, 15 años después”, dijo en entrevista al programa “De primera mano”.
Thalía, Adela Noriega, Ernesto Laguardia y Nailea Norvind, formaron parte de este dramático juvenil que influyó en toda una generación. La historia original de Carla Estrada giró alrededor de “Maricruz” y ·”Beatriz”, amigas aunque pertenecientes a mundos distintos.
Una segunda versión de esta telenovela se preparó años más tarde con las actuaciones de Ela Velden en el papel de Thalía mientras que Maricruz fue interpretado por la actriz argentina Macarena Achaga. Se estrenó en 2020 en Estados Unidos y México en medio de una gran expectativa por parte de la fanaticada.
La productora Estrada años más tarde habló de algunas trabas que encontró en la grabación de la telenovela original y los temas que sufrieron censura ya que eran considerados tabúes para aquella época. Entre estos mencionó la suùesta violación que padeció el personaje de Adela Noriega, y que el maléfico le hizo creer.
También habló de las escenas sobre sexo, drogas y otras con palabras consideradas inapropiadas de acuerdo con la gobernación en México. “Había una cosa que se llamaba supervisión literaria, cada libreto lo tenía que mandar para que me dijeran qué sí iba y qué no”, dijo en exclusiva para El Universal.
