La legendaria banda británica “Pink Floyd” volvió después de 28 años de no haber sacado música y esta vez regresaron para apoyar a Ucrania. El nombre de su nuevo sencillo es “Hey Hey Rise Up” y el arte de la canción tiene un significado especial debido a que es un girasol que en el centro tiene un iris de color azul y ambos elementos simbolizan los colores de la bandera de Ucrania que son amarillo y azul.
Debido a que actualmente el mundo está viviendo un hecho histórico, han comenzado a suceder cosas inéditas como esta, pues “Pink Floyd” regresó, algo que nadie se esperaba después de la separación de la banda años atrás. Es importante mencionar que la banda estableció que el dinero que sea recaudado por la canción será destinado a ayudar a los ucranianos.
La invasión rusa en Ucrania lleva 1 mes y dos semanas
El anuncio lo hizo la agrupación por medio de su cuenta oficial de Twitter y cabe destacar que “Hey Hey Rise Up” cuenta con la participación de David Gilmour y Nick Mason. Mientras que la voz es del cantante ucraniano Andriy Khlyvnyuk, integrante de la banda “Boombox” y quien dejó su gira musical para regresar a su país y pelear contra Rusia. La invasión rusa en Ucrania comenzó el 24 de febrero de este año y esta es supuestamente una “Operación Militar Especial” comandada por el presidente de Rusia Vladimir Putin para “desnazificar” a los ucranianos.
Finalmente, David Gilmour dijo al periódico “The Guardian” acerca de su nuevo sencillo lo siguiente, “Nosotros como tantos hemos sentido la furia y la frustración de este acto vil de un país democrático independiente y pacífico que ha sido invadido y cuyo pueblo ha sido asesinado por una de las principales potencias del mundo”. Es preciso puntualizar que Roger Waters no forma parte de esta canción ya que desde hace años Gilmour y él tienen una mala relación. Como contexto, fue en 1985 cuando Roger Waters decidió abandonar “Pink Floyd” para volverse solista, cosa que no agradó a los demás miembros del grupo. Waters declaró que “Pink Floyd” ya estaba acabado, pero Gilmour y Mason no lo aceptaron y continuaron con la banda. Ante ello, Roger Waters inició una batalla legal para reclamar su parte de los derechos de la banda.
