En la casa de la Academia se busca la excelencia y de esto pueden dar fe los participantes que pasan sus horas haciendo ejercicios, recibiendo indicaciones y tareas para sus presentaciones. Además de aprender música, los aprendices viven una semana militar bastante rígida en la que han salido a relucir algunas debilidades físicas.
El cansancio juega en contra de algunos, quienes después de las extenuantes sesiones de ejercicios a los que son sometidos desde muy temprano preferirían no bañarse hasta acostarse por la noche, para hacer una pausa, pero eso no es posible.
“Quienes no se bañen, serán sancionados”, advierte el entrenador a los alumnos que no quieren asearse después de entrenar.
Acto seguido, les indica que tienen tres minutos para asearse y lo harán en dos grupos, uno que entrará con Mar y un segundo grupo que entrará con Eduardo.
“Primer batallón que se bañará es el batallón de Mar, ¡el tiempo comienza ahora!”, lanza el entrenador mientras los alumnos corren para poder rendir el tiempo en la ducha y el otro grupo espera fuera formado en filas.
El tiempo apremia en La Academia
¡30 segundos señoritas!, les grita a los que están adentro, ¡Marchando todos señores!, le ordena a los que se quedan afuera, quienes son instruidos para cantar la canción de marcha militar de La Academia: “Inició ya la Academia, y no voy a desistir, el camino es muy largo, pero voy a resistir, inició ya la Academia, y no voy a desistir”. (Cantan mientras esperan que los demás se bañen).
¡Más fuerte señores!, exclama el coach al pedirles silencio.
“Señoritas ya llevan un minuto 20 extra”, le lanza a las que entraron a bañarse.
Por la demora, “todo el batallón de Mar hará 15 lagartijas por haber salido tarde”, les ordena.
Se prepara el batallón de Eduardo para entrar, ¡corre el tiempo!
A Alejandra le pide hacer cinco lagartijas por demorarse. “Está prohibido decir que no tienes fuerzas y que no puedes”, le dice a Alejandra mientras ella exclama una y otra vez ‘sí puedo’.
“Sigan marchando, aquí no se descansa señores, aquí se trabaja”.
“Mi objetivo de la semana es estar en la Academia dando toda mi energía, no dejándome caer, mi objetivo de la semana es estar en la Academia, dando toda mi energía, no dejándome caer”, corea el grupo ante las órdenes del coach.
Las exigencias de La Academia, que cumple 20 años con esta edición son altas, por ello, los participantes deben poner todo de sí para demostrar de qué están hechos, aunque internautas han criticado que se han dado desórdenes en la casa de la Academia y piden aplicar más disciplina.
En la casa de la Academia conviven, hasta ahora, 15 alumnos tras la eliminación de Roberto Poot en el estreno del reality el 12 de junio, Alejandra, de Sonora; Emilio, de Aguascalientes; Esmeralda, de Guerrero; Andrés, procedente de Sonora; Jackie, nacida en Sinaloa; Mariana Logue y Santiago, de la Ciudad de México; Rubí, de San Luis Potosí; Fernanda e Isabela, de Tabasco, además de los estudiantes Nelson, de Guatemala; Zunio y Mar, de Ecuador; Cesia, de Honduras y Eduardo, de Estados Unidos.
