La princesa Isabel II fue amante de los animales, pero su particular apego estuvo siempre inclinado hacia los perros Corgi. No tuvo uno ni dos, sino alrededor de 30 perros de esta misma raza durante toda su existencia. Todos ellos descendientes de Susan, la perra que le regalaron a Su Majestad cuando cumplió 18 años.
Después de la noticia de su muerte el 8 de septiembre, quedó la duda del paradero de sus cachorros pero días después, se supo que Muick y Sandy ya tienen cuidador y quedarán en manos de su hijo el príncipe Andrés y su ex esposa la duquesa de York, Sarah Ferguson.
De la gran pasión por los Corgi surge una película animada protagonizada por la reina Isabel, Trump y sus mascotas. Esta historia que tuvo estreno en el año 2019 tiene por nombre “Royal Corgi”, el perro real.
En esta película, el príncipe Felipe sorprende a su amada esposa la reina Isabel con un Corgi al que llamó Rex. El cachorro fue tratado de forma tan especial que se ganó la atención de la reina, tanto; que las escenas muestran cómo el príncipe Felipe comenzó a sentirse desplazado desde la llegada de la particular mascota.
Rex fue creciendo y con él un montón de travesuras que lo caracterizaban hasta llegar al punto de sentirse superior y mostrar su arrogancia al resto de los caninos que también eran propiedad de la monarca británica.
En otra de las escenas se muestra la visita de Trump quien era el presidente de Estados Unidos en ese momento y junto a su esposa visitan la residencia oficial de la reina Isabel con su cachorra, también de raza Corgi. A partir de ese momento se desata la búsqueda de Rex quien huyendo del amor, se pierde del reino.
Esta película ha tenido gran receptividad desde su estreno, se puede ver a través de streaming en HBO Max y todavía es recomendada por los amantes del cine. De hecho, aún surgen comentarios como:
“Esa película fue mi favorita”, “Yo pensaba que Rex nunca volvería al reino pero me alegra mucho que eso no haya sido cierto”, “Por fin la película que estaba buscando, gracias”.
La reina Isabel amaba cuidar a sus corgi, los atendía ella misma, les daba de comer y hasta salía con ellos en caminata. Llegó a darles tanta importancia como a un miembro más de la familia. Este mismo afecto hacia los caninos, lo transmitió a sus generaciones. Se puede decir que todos dentro de la realeza, sienten una gran cercanía hacia estos animales.
Los creadores de contenido han realizado una ilustración con la imagen de una de las mascotas de Isabel II que refleja lo triste y solitario que ha quedado luego de haber partido de este mundo su querida reina.
