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Dwayne “La Roca” Johnson confiesa que robaba chocolates cuando era adolescente

Hizo la delicada confesión retribuyendo a la tienda que siempre atacaba, en Hawái.

Dwayne Johnson tiene varias películas en HBO Max.
Dwayne Johnson tiene varias películas en HBO Max. (Instagram: @thisisamandaw)

Dwayne Johnson, mejor conocido como “La Roca”, es una de las estrellas consolidadas de Hollywood. Todos conocen su carisma y talento tanto delante como afuera de las cámaras.

Sin embargo, llegar a ser lo que es hoy en día no fue fácil. Su camino fue bastante complejo. Y no hablamos de sus años como jugador de Football Americano o sus días como luchador en la WWE.

Años atrás, antes de ser “La Roca”, Dwayne atravesó un proceso complejo en el que entrenó sin muchos recursos, ya que venía de una familia pobre a la que incluso llegaron a desalojar de una casa por falta de pago.

En esa época, según confiesa el mismo artista en un video que posteó en su Instagram, llegó a robar chocolates en una tienda 7/11 de Hawái. “La Roca” contó ese detalle oscuro de su pasado en la misma tienda que fue víctima de sus “travesuras”.

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Llegó al lugar, sorprendió a clientes y empleados, y tuvo un gesto para “finalmente exorcizarse” de los demonios que lo persiguieron “durante décadas”.

“Estaba arruinado, así que solía robar un snickers tamaño king todos los días de 7 a 11 durante casi un año cuando tenía 14 años, de camino al gimnasio. Los snickers fueron mi entrenamiento previo al día”, inicia su relato.

Cuenta que las trabajadoras sabían lo que hacían y en un gesto de ayuda volteaban la mirada para que él se pudiera llevar el chocolate. “La misma empleada estaba allí todos los días y siempre giraba la cabeza y nunca me arrestaba”, añadió.

“He ejercitado algunos grandes demonios a lo largo de los años (todavía me quedan algunos); así que sé que este parece muy tonto, pero cada vez que vuelvo a casa en Hawái y conduzco por el 7/11 siempre supe que tenía que ir y limpiar todas las barras de Snickers que tenían, de la manera correcta”, expresó.

De esta manera, compró todos los chocolates y los regaló para quienes no tuvieran para comprar alguno. Aparte dejó una generosa propina a los empleados.

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