Se van a cumplir dos años de uno de los eventos más trágicos en una película de Hollywood. Alec Baldwin disparó un arma que tenía balas de plomo, que impactaron en Halyna Hutchins, quien hacía las funciones de directora de fotografía en el rodaje de “Rust”.
La cineasta perdió la vida. El hecho desencadenó un largo proceso judicial en el que señalaban de asesinato u homicidio a personal de utilería (el revolver no debió tener balas reales) y a Alec Baldwin, por ser quien tenía el arma de fuego en sus manos.
Todo pareció llegar a su fin a mediados de abril de este mismo año, cuando se retiraron los cargos sobre el actor de 65 años. De hecho, la película se reanudó con el viudo de Hutchins ocupando su cargo y terminaron de granar en mayo de este mismo año.
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Un giro inesperado hace que el proceso judicial se reviva. La revista Quien informa que fiscales Kari Morrissey y Jason Lewis están esperando resultados de un análisis criminalístico para decidir si presentan o no cargos —nuevamente— en contra de Alec Baldwin por homicidio.
La reciente investigación quiere determinar que Baldwin tuvo que haber apretado el gatillo para que la bala saliera; y el equipo legal del actor había argumentado que la pistola había tenido un fallo o avería y por consecuencia se habría accionado.
“Aunque Alec Baldwin niega repetidamente haber apretado el gatillo, dadas las pruebas, los hallazgos y las observaciones que se informan aquí, se tuvo que apretar o presionar el gatillo lo suficiente como para liberar el percutor completamente amartillado o retraído del revólver de pruebas”, plasmó el informe que citó el portal mencionado.
