En la tarde de este 23 de diciembre se confirmó la muerte del maestro Lisandro Meza, a los 86 años, uno de los más grandes exponentes de la música sabanera, la cumbia y el porro, célebres ritmos de Colombia.
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La clínica especializada La Concepción SAS. emitió un comunicado en la que anunciaba el fallecimiento del artista debido a un accidente cerebrovascular que se sumó a dificultades con la presión arterial y complicaciones renales:
“Su legado musical permanecerá ligado a nuestra cultura haciendo honor a su trayectoria y aporte a la difusión de las raíces costumbristas”.
Lisandro Meza, nació el 26 de septiembre de 1937 en El piñal, Sucre, Colombia, fue una figura emblemática en el mundo de la música vallenata. Con una carrera que abarcó más de cinco décadas, Meza se destacó como cantante, compositor y acordeonista, dejando una huella indeleble en la escena musical colombiana que llevó por giras a Ecuador, Chile, Perú, México y Estados Unidos.
Lisandro Meza comenzó su carrera musical a temprana edad, influenciado por las raíces culturales de la región caribeña de Colombia. Aprendió a tocar el acordeón y se unió al grupo Los Corraleros de Majagual en 1963, una agrupación que jugó un papel fundamental en la popularización del vallenato. Meza contribuyó significativamente al sonido del grupo con su habilidad en el acordeón y su distintiva voz.
A lo largo de su carrera contribuyó a la evolución del vallenato, un género musical que fusiona influencias africanas, indígenas y españolas. Su estilo se caracterizó por una mezcla única de ritmos folklóricos, letras poéticas y la energía contagiosa de la música caribeña. Meza fue embajador de este género musical, llevando la esencia del vallenato a nivel nacional e internacional.
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Poseedor de numerosos éxitos a lo largo de su carrera, muchos se convirtieron en clásicos del vallenato. Canciones como “La Yein Fonda”, “El Macho”, “Las Tapas”, “Cumbia del amor” y “Baracunatana”, este último tema fue popularizado en la década del 90 por la agrupación también colombiana Aterciopelados.
El legado de Lisandro Meza perdurará en la música vallenata, así como su contribución al folclore colombiano y su capacidad para conectar con audiencias de todas las edades, características que lo consolidaron como un ícono de la música latina que grabó 110 discos.
