La Fiscalía General del Estado (FGE) de Guanajuato ordenó medidas precautorias al síndico José Arturo Sánchez Castellanos, quien fue denunciado por cometer violencia política de género en contra de la regidora por el ayuntamiento de León, Gabriela Echeverría González.
Sánchez Castellanos no podrá estar cerca de la regidora ni de su familia. Sus interacciones deberán ser meramente laborales.
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Echeverría González habría interpuesto una denuncia penal ante la FGE luego de que en el Pleno del Ayuntamiento, donde ambos son integrantes, ella señaló presunto nepotismo por Jorge Ramírez Hernández, entonces presidente de Consejo del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), a quien además apuntó de responsable del trágico fallecimiento de cinco trabajadores de la planta tratadora de aguas residuales; donde él acusó a la morenista de ser cínica e ignorante.
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Si bien, debido a sus labores deberán sostener interacciones, éstas deberán ser únicamente del ámbito profesional, pues el síndico estará bajo vigilancia y no deberá descalificar a la regidora, de lo contrario Gabriela Echeverría podría solicitar apoyo de la fuerza pública.
Echeverría agregó que es su deber como servidora pública el prevenir este tipo de acciones por lo que además presentará su denuncia ante la Contraloría Municipal y el IEEG.
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La regidora confirmó que recibe acompañamiento psicológico tras las agresiones verbales del síndico.
Cabe señalar que esta es la segunda denuncia que Sánchez Castellanos suma, ambas por violencia política de género. Fue unos meses atrás, para ser precisos en diciembre, cuando la regidora morenisa Erika Rocha Rivera interpuso la denuncia ante el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG) luego de que en una situación similar, Sánchez Castellanos la acusaba de mentir. El síndico habría golpeado el escritorio, lo que provocó que la regidora por MORENA se sintiera agredida y tomara acciones legales.
Por su parte, Arturo Sánchez hizo pública su disculpa a la regidora Gabriela Echeverría.
