En tres años, el número de personas fallecidas sin identificar (PFSI) se “cuadriplicó” dentro de las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF). Se trata de un incremento de 309% entre septiembre de 2018 y mayo de 2022.
Con el objetivo de facilitar la identificación de cuerpos dentro del instituto y sus delegaciones, se lanzó una plataforma abierta en octubre de 2019 para la consulta de las familias de desaparecidos. Mientras que en ese entonces sumaban 814 registros, para este momento la plataforma cuenta con tres mil 330 de personas no identificadas.
“Los hallazgos de cuerpos en fosas clandestinas, algunos de ellos en avanzado estado de descomposición, la localización de restos fragmentados o de segmentos anatómicos en bolsas y otro tipo de contenedores, hacen complicada las labores de identificación. Esto evidentemente implica una sobrecarga en el trabajo del IJCF. No terminan un peritaje o autopsia cuando tienen que estar haciendo otro procedimiento”, explicó Luis Razo, especialista en temas de seguridad.
Desglose de las estadísticas
Del total de registros en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, se documenta que dos mil 607 son los restos que corresponden a varones, 286 son mujeres y hay 427 que se desconocen a qué genero corresponden los restos anatómicos, situación que se da por el grado de descomposición o son piezas óseas que no pueden determinar más elementos.
Del total de cuerpos, las instalaciones principales del IJCF en San Pedro Tlaquepaque son las que mayor cantidad de restos alberga, con dos mil 834; seguido de Puerto Vallarta con 123; Tepatitlán de Morelos y Lagos de Moreno, ambos con 96; Magdalena con 64; Ciudad Guzmán con 61; Ocotlán con 34, El Grullo con 19 y finalmente Colotlán con tres.
Los mismos datos revelan que cuando menos dos terceras partes de los cuerpos dentro del IJCF (67%) no es posible determinar la edad de las víctimas.
Inicia exhumación de cuerpos sin identificar en Coyula
Este miércoles las autoridades estatales iniciaron la exhumación de 262 cuerpos sin identificar del panteón forense de Coyula en Tonalá. El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses y peritos forenses de Guatemala son los responsables de sacar estos cuerpos, que serían enviados al nuevo panteón forense que se ubica en el municipio de Atotonilco El Alto.
Colectivos de familiares de desaparecidos acusaron que no se les permitió ingresar al cementerio al iniciar este proceso de exhumación, a pesar que varias de ellas habían recibido capacitación de peritos.
Los 262 cuerpos fueron inhumados durante los años 2017 y 2018, los cuales no cuentan con identificación en un archivo básico porque no era exigencia en ese momento en la ley. Después de ser retirados de sus actuales criptas, se tomarán muestras por parte de personal forense y la realización de un archivo básico para cada caso.
Una vez concluido todo el proceso, los restos serán llevado al panteón forense de Atotonilco El Alto. El Gobierno del Estado informó que de momento sólo funcionarios participarán en el proceso y después habrá jornadas de trabajo con familiares de los desaparecidos.