Tras permanecer cerrado por siete años, al sufrir daños por las obras de la Línea 3 del Tren Ligero, finalmente volvió a abrir sus puertas el templo de San Francisco de Asís ubicado en el cruce de Prisciliano Sánchez y Paseo Alcalde. De este modo, el edificio religioso podrá formar parte de la visita a los Siete Templos del Jueves Santo.
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Este domingo se llevó a cabo una ceremonia litúrgica, por lo que el recinto quedó habilitado para recibir a los feligreses.
El templo de San Francisco, que data del siglo XVI, fue uno de los más dañados por las obras de la Línea 3 del Tren Ligero, afectaciones de las cuales la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SCT) se deslindó, al señalar que los impactos estructurales no se derivaron del paso de la tuneladora.
Expertos e integrantes de un comité encargado de rehabilitar el edificio señalaron que los daños que ponen en riesgo al inmueble se habrían derivado, no de la tuneladora, pero sí de los trabajos preventivos para el paso y la vibración provocada por esta máquina en 2017. Los ingenieros inyectaron una base de cemento y arena bajo el templo, para minimizar las vibraciones de la tuneladora, pero la instalación fue deficiente y provocaron que la parte norponiente de la fachada se fracturara y se levantara unos centímetros a diferencia del resto del templo.
Esto ocasionó que el templo de San Francisco terminara fracturado con una gran grieta atravesando de manera transversal de norte a sur y otra gran grieta atravesando en dirección oriente a poniente.
Finalmente, expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), junto con expertos de otras áreas de ingeniería civil, llevaron a cabo los trabajos para el rescate de este edificio histórico.
“Nosotros como municipio estuvimos al tanto, al pendiente y en comunicación con las instancias federales y estatales que han tenido injerencia en los trabajos de remoción y de reestructura del templo, para saber cuál ha sido su proceso y cómo se han generado las condiciones adecuadas para que hoy se puedan reabrir las puertas (…) Es un templo que tiene abierto al culto más de 300 años y hoy representa de los pocos y grandes edificios que son patrimonio histórico edificado del municipio de Guadalajara”, afirmó Miguel Zárate Hernández, coordinador general de Gestión Integral de la Ciudad.
El gobierno de Guadalajara intervino a través de dependencias como la coordinación de Gestión Integral de la Ciudad, Obras Públicas, Protección Civil y Bomberos y la Superintendencia del Centro Histórico. Los trabajos fueron dirigidos por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); también participaron el Gobierno de Guadalajara, el Gobierno de Jalisco y la Orden Franciscana.
El Templo de San Francisco de Asís es catalogado como monumento histórico por el INAH para su preservación y es uno de los inmuebles más emblemáticos, dado que su edificación va unida a la fundación de Guadalajara en el Valle de Atemajac.
“Es una alegría, creo que no solamente mía, sino de la comunidad franciscana, los que moramos aquí, de las anteriores fraternidades que estuvieron; por todo el esfuerzo, se ve ya puesto, y que junto con todos los peritos que estuvieron, todos los que intervinieron”
— Fray Gabriel Martín Cardiel Ponce, rector del templo de San Francisco de Asis
Fray Gabriel Cardiel explicó que se mantendrá el monitoreo permanente para cuidar que el recinto no se ocupe al 100% de su capacidad; no se extenderá por el momento alguna restricción para los visitantes. Las autoridades informaron que también estarán al pendiente del paso del Tren Ligero y las vibraciones que puede llegar a provocar.