Si el auto te detona dolor de cabeza, este artículo es para ti. Si padeces migraña y cuando te subes al auto se desencadena, también estos consejos pueden serte de utilidad.
Cuando padeces migraña o dolor de cabeza, los sonidos fuertes e incluso la luz intensa, se tornan bastante molestos.
Si a esto le sumamos el movimiento del auto, ¡voilá! El auto termina siendo un coctel de todo lo que detona el dolor.
Por ejemplo: estar expuesto a una luz muy brillante reflejándose en el parabrisas, sonidos excesivos, faros muy brillantes, múltiples olores, contaminación y por supuesto, la famosa cinetosis.

La cinetosis se origina por la falta de coordinación entre las señales que recibe el oído interno, los ojos, los músculos y las articulaciones al sentir el movimiento.
Es decir, lo que percibe cada parte de nuestro cuerpo no coincide. Por ejemplo, si estás mirando tu celular o leyendo un libro en el auto, tus ojos están fijando la vista en un cuerpo estático o en reposo.
Esto no coincidirá con el movimiento que percibe tu oído interno, tus músculos y articulaciones.

Lo que tienes que hacer
Si sufres migraña de forma crónica, seguramente ya fuiste a médico y te ha recetado pastillas para ello.
Sin embargo, esto no significa que no puedas hacer algo para prevenirlo. Nosotros te aconsejamos que analices qué es lo que está detonando tu dolor de cabeza crónico para erradicarlo de raíz: agotamiento, estrés, mala alimentación, falta de sueño, algún problema familiar o laboral, depresión u otra enfermedad subyacente.
Si el auto es el origen del dolor o lo empeora gravemente, esto es lo que puedes hacer:
– El enemigo número uno: el celular. Si es posible, guárdalo donde no estés tentado a verlo.

– Usa lentes de sol polarizados. Al evitar el deslumbramiento, esto reducirá uno de los detonadores más comunes.
A su vez, si vas a comprar un auto prefiere los que tienen vidrios polarizados (el permitido por la ley) y evita techos solares.
También, utiliza lentes antirreflejantes durante la noche prefiriendo los de color amarillo o azul.
– Si eres el que conduce, ya la tienes de gane: los conductores saben de manera anticipada los movimientos del carro, reduciendo el mareo.
– Si no conduces, viaja en el asiento delantero o en el asiento trasero de en medio. La finalidad es que puedas mantener la mirada al frente y al camino, tal como lo hace el conductor.

– Mantén la mirada al horizonte. De nada sirve viajar adelante o en el asiento de en medio si miras a los lados o peor aún, ¡al celular!
– Conducción constante y suave. Solicítale al conductor que evite manejar de forma precipitada.
Las aceleraciones y frenados abruptos deben evitarse. Si eres tú el conductor, será más sencillo controlarlo. Los cambios deben ser suaves y la velocidad no debe ser alta.
– Evita estar expuesto a olores fuertes. Aunque no tenga que ver con la cinetosis, el olor a perfume concentrado, a químicos o a alimentos, puede aumentar la náusea.

– Ventilación. El olor debe mantenerse neutro, manteniendo las ventanas abiertas para que circule el aire o mínimo que fluya aire fresco.
– Comida. Tip para reducir la náusea: comer un limón o beber agua de limón natural. Evita también la cafeína, el chocolate, el azúcar y el alcohol antes del viaje.
¡Y come cada tres horas! El hambre puede empeorar todos los síntomas.
– Paradas frecuentes en viajes largos. Generalmente, los dolores de cabeza empeoran durante los viajes largos. Evita pasar más de una hora sin bajarte del auto.

– Hidratación. La deshidratación puede detonar el dolor de cabeza, y como el auto deshidrata, ¡toma tus precauciones!
– Mantén una postura adecuada. Si eres muy sensible, no te des el lujo de viajar con una postura incorrecta. Debes poner el asiento en la mejor posición posible para evitar tensiones en el cuello y espalda.
– Evita sugestionarte. Evita que tu mente programe a tu cuerpo cada que te subas al auto. De lo contrario, tu cuerpo asociará automóvil con mareo, y es justo lo que queremos evitar.
¡Cuéntanos tu experiencia a través de redes sociales!