Para quienes vivimos en ciudades, hemos normalizado el estrés de estar en el tráfico. Sin embargo, no sólo no es normal, sino que repercute en nuestra salud.
Más allá de las afectaciones a las vías respiratorias, efecto de la contaminación, nuestro corazón también se pone en riesgo debido al estrés.
Con información de Healthline, el estrés se ha implicado como factor de riesgo, tanto de enfermedad cardíaca como de ataque cardíaco. Finalmente, el estrés genera que el corazón se acelere y suba la presión arterial.
Esto es producto de la liberación de adrenalina y noradrenalina en la sangre. Como te imaginarás, esto es particularmente más peligroso, incluso con riesgo de muerte súbita, en personas con diabetes, obesidad y colesterol.

¿Qué podemos hacer?
Aunque no lo creas, la música hace toda la diferencia. Y no es una suposición: un estudio publicado en Complementary Therapies in Medicine en el 2019 se dedicó a investigar cómo la música afectaba el estrés cardíaco.
¿En qué consistió? Eligieron a cinco mujeres entre 18 y 23 años, porque, según estudios, ellas son más sensibles a la estimulación auditiva.
De la misma manera, eligieron personas que consideraban conductores no habituales, porque también podrían ser más sensible al estrés.

Así, la prueba consistió en que condujeran por el mismo camino en dos días diferentes, sólo que un día sin música y otro con música instrumental.
A la par, utilizaron monitores de frecuencia cardíaca para observar su variabilidad de la frecuencia cardíaca, es decir, la cantidad de tiempo entre latidos.
¿El resultado? Cuando escuchaban música, la variabilidad de la frecuencia cardíaca era mayor, consecuencia de que estaban más relajadas. ¿Cualquier música? En realidad, la música clásica calmada es la recomendable.
Te recomendamos también no engancharte fácilmente con las eventualidades a lo largo del camino. Para saber qué tan reactivo eres, te recomendamos leer la siguiente nota.