Aunque cada vez hay más información con respecto al cuidado de los animales, no ha sido suficiente como para erradicar los peligros y las tragedias que les ocurren todos los días. Una de ellas, muy común y desatendida, es el que los perros mueran atropellados en las vialidades.
Las acciones para erradicar este problema no abarcan únicamente a los perros en situación de calle. Todo lo contrario: millones de estas muertes pudieron haberse prevenido.
¿Por qué? Los descuidos que tienen los dueños son un detonador para que los perros no sólo se pierdan, sino crucen las calles, las avenidas e incluso lleguen a autopistas.

Un perro de casa generalmente tiene poca o nula experiencia al estar solo en la calle. Y peor aún: cuando salen corriendo desenfrenados, son un peligro tanto para los automovilistas, como para ellos mismos.
Guía para dueños: cómo prevenir que un perro muera atropellado
1. Regla infalible: paséalo siempre con correa. Aunque esté debidamente educado, no es sensato que camine sin correa en la ciudad.
Hay miles de circunstancias fuera del control del dueño que pueden detonar que la mascota se asuste y tenga una reacción inusual.
2. Ten un método al entrar y salir de tu casa. Una de las formas más comunes de extravío es por los descuidos al salir e ingresar de las casas.

Se recomienda sujetar a la mascota para evitar que se salga. También, se recomienda disponer de un área donde esté segura cuando sea necesario.
En la actualidad, también hay diferentes tipos de alarmas y dispositivos tecnológicos en los que te puedes apoyar.
3. Edúcalo. Si has tomado la decisión de tener un perro, enséñalo a seguir instrucciones, como sentarse y no cruzar la puerta de la casa.
4. Aprende a pasearlo. De entrada, si vas a sacarlo a la calle, ¡enséñalo a convivir! Pero antes que eso, ¡aprende tú a pasearlo!
Por ejemplo, no permitas que el perro vaya adelante, que te jale, que esté ansioso o que sea agresivo.

Seamos honestos. Para ello, es necesario que tú te capacites primero. Si no sabes cómo marcarle correctamente los límites, sin que lo consientas de más o seas agresivo, va a ser un problema.
4. Si viajas con él en el auto, sujétalo adecuadamente con un arnés. No bajes el vidrio sin que el perro esté adecuadamente sujetado.
Evita abrir la puerta del auto a menos que el perro esté asegurado. El que viaje en la cajuela no es la excepción.
Ahora ya lo sabes, ¡la educación es la mejor forma de evitar esta tragedia!