El tenista español, Rafael Nadal, inició este martes su andadura en el torneo de Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada, con una sólida y también trabajada victoria ante el australiano Alexei Popyrin, al que batió en tres sets por 6-3, 6-2, 7-6(2) tras dos horas y 23 minutos de juego.
¡Atención! Cocina fácil, práctica y saludable con estos productos
Conoce más: 5 productos esenciales para la limpieza de tu hogar
La conquista de la decimocuarta Copa de los Mosqueteros comenzó de forma positiva para el actual campeón, que superó ya el centenar de victorias en la arcilla roja parisina (101) y donde sumó su octavo partido consecutivo sin perder una manga, aunque su rival cerca estuvo de hacerlo.
El manacorí firmó un estreno solvente, que seguramente le sirvió para ir afinando su puesta a punto competitiva, aspecto en el que lleva parado desde la revitalizante victoria en el Foro Itálico ante Novak Djokovic.
Carlo Ancelotti es nuevo técnico del Real Madrid
Mesut Özil, uno de los nuevos propietarios del Necaxa
Ante un oponente que ya conocía de su duelo de hace un mes en el Mutua Madrid Open, Nadal se mostró firme y, sobre todo, experto cuando el partido amenazaba con los únicos nubarrones negros que hubo en la calurosa y soleada en la capital francesa.
Popyrin tuvo bola de set para enviar el partido a la cuarta manga y crecerse, pero el español, más acostumbrado a esta clase de vicisitudes, supo mantener la calma y remontar la adversa situación para sentenciar en la ‘muerte súbita’.