El primer gran paso ya es un hecho. Rafael y Fernanda finalmente se han ido a vivir juntos a pesar de las dificultades que han vivido a lo largo de la trama, pero el amor que ambos sienten ha logrado mantenerse firme. Desde que se estrenó La desalmada por el canal Las Estrellas, la historia de Fernanda Linares y su dramático pasado ha sido todo un éxito, ya que en la actualidad se ha convertido en una de las telenovelas más vistas.
El melodrama que narra la historia de una mujer llena de rencor y con sed de venganza ha logrado cautivar a la audiencia mexicana y prueba de ello han sido los buenos números que registra actualmente la producción de televisa que protagoniza Livia Brito (Fernanda) junto a José Ron (Rafael).
La pareja protagónica atraviesa por su mejor momento y finalmente han decidido unir sus vidas bajo el mismo techo. Esta decisión ha desatado la furia de su padre Octavio Toscano, quien no acepta a Fernanda y hará lo que esté en sus manos para impedir que su hijo se case con ella.
Rafael desconoce el pasado oscuro que esconde su progenitor, quien está involucrado en varios robos de tierras y asesinatos. Fernanda fue una de sus víctimas, pues tuvo que soportar ver cómo asesinaban a su esposo de una manera cobarde la misma noche de su boda.
Fernanda ha tenido que cargar con el sufrimiento durante todo ese tiempo y desde entonces solo vive para vengarse del hombre que tanto daño le causó, pero la historia toma un giro inesperado cuando aparece Rafael.
El compromiso entre Fernanda y Rafael en La desalmada
Fernanda Linares jamás pensó que Rafael Toscano resultaría ser el hijo de Octavio. Su sonrisa estaba devuelta después de mucho tiempo gracias a Rafael, pero muchos problemas se han venido presentando entre ellos.
Cuando Fernanda se enteró que Rafael era el hijo de don Octavio, la idea de poder vengarse volvió a asomarse en su cabeza. Y aunque está enamorada, el principal propósito de casarse es para estar más cerca del asesino de su esposo.
Su plan de venganza en complicidad con César Franco marcha bien hasta ahora, pero la relación entre Rafael y su padre se encuentra en un momento muy difícil.
Fernanda sabe que vivir con Rafael no es suficiente y necesita que él se reconcilie con su padre para poder acercarse. Octavio está negado totalmente en aceptar la relación con Fernanda y ha amenazado a su hijo de hacer lo que sea para evitarlo.
Todo ocurre sin que Rafael lo sospeche, pero de quien definitivamente no confía es en César, porque ya en una oportunidad le disparó a su padre. Fernanda le ha pedido que se quede tranquilo y confíe en él, aunque todo forma parte de un plan de venganza.
Por otro lado, Octavio en medio de su desesperación ha buscado a Isabela para hacerla su cómplice. Su objetivo es impedir a cualquier precio que su hijo se case con la que él considera que es la mujer equivocada para su vida.
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