En temporada vacacional las manualidades son un excelente pretexto para echar a andar la imaginación y creatividad de tus hijos; la familia trabaja en conjunto y, además, resultan originales artículos decorativos.
Aquí la intención es que tu pequeño se sienta el rey de la casa cuando su obra de arte forme parte del lugar donde vive, que, según expertos, es un buen ejercicio para que desarrolle el hábito de cuidar y participar en tareas del hogar.
Como primer paso es importante llegar a un acuerdo para saber qué es lo que se desea emprender. Padres e hijos deben observar todas las habitaciones que requieren un cambio, así será más fácil tomar una decisión.
No hace falta ser todo un experto en decoración, sólo se tiene que adquirir una revista especializada en el tema o buscar información en Internet. Tampoco es necesario gastar mucho dinero en material; hay que reciclar el que se utilizó para las tareas de los niños o el que se encuentra en casa.
El cartón nunca falta y es un excelente producto que sirve de base para hacer repisas, lapiceras, juguetes, incluso sillas o butacas como las del arquitecto Frank O. Gehry, quien diseña muebles con dicho material, principalmente para oficinas. Piénsalo, este ejercicio manual y decorativo puede despertar la vocación de tu pequeño.
Papel, latas, plástico, tela, objetos que parecen inservibles o fuera de uso todavía tienen utilidad. Todo es cuestión de imaginar, jugar y combinar texturas que ofrecen vitalidad a los espacios.
UNA MUY BUENA DETERMINACIÓN
–Los especialistas señalan que esta actividad es una forma para divertirse en familia, un aprendizaje para los niños y, cuando participan en la ambientación de sus propios espacios, pueden llevar una vida completamente saludable.