Si vas a cancelar una cita y necesitas una excusa, evita decir “no tengo tiempo”. Una nueva investigación sugiere que deberías de pensarlo dos veces antes de usar esta salida porque puedes dañar tus relaciones sociales.
Grant Donnelly, un profesor de la Universidad Estatal de Ohio en Estados Unidos, se enfrentó a un dilema: un colega se iba a casar en el extranjero y hacer el viaje era demasiado complicado, entonces surgió la pregunta: ¿cuál es la mejor manera de rechazar la invitación de un amigo sin herir sus sentimientos?
Luego de realizar ocho experimentos, Donnelly y sus colegas llegaron a la conclusión que si vas a poner un pretexto para faltar a un compromiso es recomendable culpar al dinero, pero no al tiempo.
“La escasez financiera puede ser una forma interpersonal efectiva de decir no a las invitaciones sociales”. Investigadores
Los hallazgos, que fueron publicados en la revista “Harvard Business Review” también advierten que evadir una cita bajo el pretexto del tiempo puede dañar a largo plazo las relaciones tanto íntimas como profesionales.
“Los recursos temporales para rechazar una solicitud social conducen a una percepción más baja y negativa”, señalaron los responsables de la investigación.
¿Por qué es eso?
La gente puede comprender la falta de dinero ya que lo asocia a una necesidad, no a una elección, concluye Donnelly.
El experto destaca que colocarse en una posición de vulnerabilidad económica podría incluso afianzar más las relaciones y generar una percepción positiva de la persona.
