El buzo ruso Koshovenko Danil nadaba en el mar de Japón cerca de la isla Popov frente a la costa de Vladivostok cuando conoció a una amigable ballena beluga.
Las imágenes tomadas por el buceador el 11 de octubre, capturaron al mamífero acercándose al buceador sin miedo e incluso permitiéndole darle palmaditas en la cabeza varias veces.
Según el buceador, al principio estaba bastante asustado porque el mamífero lo había sorprendido al aparecer por detrás. Sin embargo, el buceador indicó más tarde que la Beluga se acercara a él, lo que en broma lo obligó.
El encuentro duró 20 minutos. Danil explicó más tarde que el evento inusual podría haber ocurrido porque la ballena tuvo contacto cercano con seres humanos en una «prisión de ballenas» en 2019.
Los medios de comunicación han publicado informes sobre la presencia de belugas alrededor de la costa de Primorsky Krai. A fines de 2019, cincuenta ballenas fueron liberadas de la «prisión de ballenas» frente a la costa este de Primorye.
Se cree que las ballenas fueron capturadas en el mar de Okhotsk en 2018 y llevadas a jaulas en la bahía de Srednyaya, cerca de la ciudad de Nakhodka.
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