El tradicional festival de barriletes de Santiago Sacatepéquez tuvo lugar el lunes para conmemorar el Día de Todos los Santos. Cada año el 1 de noviembre residentes locales elevan al cielo coloridas cometas gigantes para honrar a los difuntos.
Tras 121 años de tradición, por primera vez el festival se realizó sin público y fuera del cementerio municipal, con el fin de evitar aglomeraciones debido a las restricciones por coronavirus, aunque los espectadores podían seguir el evento virtualmente a través de redes sociales.
Se cree que las cometas gigantes, elaboradas con tela y papel y sujetas con marcos de bambú, son mediadores que transmiten mensajes a familiares y amigos fallecidos.
Este año algunos barriles tenían mensajes dedicados a las víctimas de covid-19.
«Los barriletes tienen plasmado mensajes para las personas que nos dejaron, personas que partieron, víctimas del covid-19” explicó Nathalie Culajay, miembro de la Nueva Asociación de Barriletes Gigantes de Santiago Sacatepéquez, añadiendo que las “elevaciones de barriletes hacia el cielo, el significado que tiene es transmitir el mensaje a nuestros seres queridos que habitan ya en el más allá”.
