Después de cinco años de estar guardado en una bodega de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, fue reinstalado en la glorieta de Revolución y Chamizal la escultura de El Charro, retirada por las obras de la Línea 3.
Te recomendamos: Enrique Alfaro y AMLO inauguran la Línea 3 de Mi Tren
Vecinos habían solicitado que la escultura fuera reubicada en su sitio original, luego que se consideró migrarla al cruce de Dr. R. Michel y González Gallo, cerca del Lienzo Charro del Parque Agua Azul.

El presidente municipal de Guadalajara, Ismael Del Toro Castro, expuso que “nos pusimos a trabajar en las obras de remodelación de la plazoleta, que quedó en el espacio en donde estaba la Glorieta del Charro antes de las obras de la Línea 3 del Tren Ligero.”
El regreso de esta emblemática pieza se da en el marco de las fiestas patrias y de la conmemoración del Día del Charro, como un homenaje a las tradiciones de Guadalajara y a la charrería, declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La escultura del Charro fue diseñada por el escultor Bonnabel en 1964 e inuagurada por el presidente Adolfo López Mateos ese mismo año.
La escultura mide 1.2 metros de altura por 80 centímetros de ancho y 33 de fondo. Se aprovechó para eliminarle las fisuras que presentaba la escultura, se le recuperó la patina original y se le repuso incluso la soga que hace muchos años le habían robado.
En los alrededores se intervino la media luna que quedó de la glorieta y se hizo un pedestal que tuvo una inversión de 1.5 millones de pesos.