¿Por qué México no produce sus propias vacunas Covid-19?

México está investigando proyectos para desarrollar sus propias vacunas contra el Covid-19, sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer ya que se trata de una industria en la que el país fue potencia y dejó de serlo, explicó este martes el canciller Marcelo Ebrard Casaubón.

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Durante la conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que en México existen opciones tanto de investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), como del sector privado, para desarrollar una vacuna anti Covid-19 propia del país. «Cuando tengamos más información le vamos a pedir a María Elena Álvarez Buylla y a los especialistas -también al doctor Alcocer [Secretario de Salud]-, que nos hablen de la posibilidad de tener una vacuna mexicana», explicó.

Para el canciller, Marcelo Ebrard, el actual papel de México en la vacunación de Covid-19 en el mundo será fundamental para crear la experiencia mexicana que motivará la creación del fármaco mexicano. En nuestro país se han realizado estudios de Fase 3 de farmacéuticas como CansinoBio, Novavax y CureVac; además de Sputnik V, entre otros. Además, aquí se envasarán dosis de la vacuna de AstraZeneca, las cuales serán enviadas a América Latina.

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«Al final del día, vamos a tener un aprendizaje decisivo para las vacunas mexicanas. Conacyt está apoyando cuatro proyectos por lo menos. Esto ha sido una preocupación desde el Día 1 y ya llevamos un año, poco más de un año», explicó Ebrard

Por lo tanto, las fases 3 de diversos laboratorios, el envasado, procesamiento, e investigación; así como seriar el virus e investigar los tratamientos, está creando en México «una masa de conocimientos», explicó Ebrard. Señaló que, a futuro, nuestro país tendrá que ser «cada día más autosuficiente en la producción de vacunas».

¿Se pueden desarrollar vacunas en Birmex?

Pero, ¿cómo lograrlo? Para Ebrard, la clave está en el laboratorio Birmex, que es una empresa de propiedad mayoritariamente estatal. En su sitio web se define como una empresa «productora y comercializadora de biológicos e insumos médicos, confiable e innovadora, con presencia en el mercado mundial que establece asociaciones estratégicas con empresas globales y establece eficientemente las necesidades del Sistema Nacional de Salud, en beneficio de las y los mexicanos».

Ebrard detalló que a Birmex «lo hicieron un distribuidor con muy poca producción. ¿Porqué no estamos produciendo en Birmex o envasando la vacuna de Casino o AstraZeneca? Porque Birmex, de haber sido una empresa paraestatal que producía muchas vacunas (de hecho, México era el productor número uno de América Latina de vacunas hasta los noventas), se desarmó y se convirtió en un distribuidor», indicó.

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De acuerdo con el canciller, a futuro debe recuperarse Birmex «para que se encargue de envasado y luego en producción de vacunas a gran escala para que México no sea tan dependiente como lo somos ahora«. Aseguró que el trabajo actual es para el futuro, no sólo para la emergencia actual. «¿Qué sigue? Tiene que emerger un Birmex más poderoso, centros de investigación más respaldados, apoyados y capaces de hacer esas vacunas, porque no va a ser el último virus, va a haber otros. México no va a salir de esta experiencia si no es con todo lo que digo, que es una mejor preparación».

La crisis de la autosuficiencia de las vacunas en México

El Programa de Vacunación en México inició en 1973, un año antes de que la OMS lanzara el Programa Ampliado de Inmunizaciones, de acuerdo con una  la investigación «Vacunación en México», de los investigadores María Jesús Ríos, Guadalupe Delgado Sánchez y Victoria Pando Robles. Fue entonces cuando la Campaña Nacional de Vacunación de 1973 estableció la aplicación de seis biológicos incluidos en las siguientes cuatro vacunas: vacuna con Bacillus Calmette-Guerin (BCG) (para prevenir formas graves de tuberculosis), antipoliomielítica, DPT (difteria, tos ferina y tétanos) y antisarampión.

Un reportaje del Laboratorio de Periodismo y Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México detala que México producía las seis vacunas del Programa Ampliado de Vacunación, pero a partir de 1999 «el Gobierno Federal otorgó autonomía jurídica y financiera a la Gerencia General de Biológicos y Reactivos (GGBR) y la transformó en Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), órgano que comercializa todas las vacunas pero sólo produce dos de ellas».

«En 1999, durante el gobierno de Ernesto Zedillo, la Gerencia General de Biológicos y Reactivos quedó reducida a la empresa paraestatal Birmex. Con este antecedente, en 1998, cuando se introdujo la vacuna triple viral (SRP), nuestro país dejó de ser autosuficiente en la producción de vacunas», explican las investigadoras Silvia Tamez, Catalina Eibenschutz, Xareni Zafra y Raquel Ramírez, todas de la Universidad Autónoma Metropolitana, en su publicación: «La articulación público-privada en la producción de vacunas en México«.

«Desde el punto de vista de la autosuficiencia, el panorama de producción de vacunas en México es desalentador. Desde 1998 no se producen suficientes vacunas, ni siquiera las que considera el Esquema Nacional de Vacunación (ENV). En la actualidad la empresa sólo fabrica vacunas antibacterianas, faboterápico antialacrán y antiviperino. Y la mayoría de las vacunas incluidas en el ENV se las compran al sector privado», añaden las investigadoras.

3 preguntas y respuestas con

Armando Melgarejo Mancilla, Technical Support Engineer en Park Systems Latinoamérica

¿Es posible que México desarrolle su propia vacuna contra Covid-19?

Sí. Es muy viable que México llegue a tener su propia vacuna de Covid-19. De hecho, ya hoy en día ya existen estudios y pruebas para el desarrollo de esta vacuna.

La que yo más sigo, por coincidencia, es una vacuna que están desarrollando en la Universidad Autónoma de Querétaro. Hasta donde tengo entendido, ya está en la fase 3, lo que quiere decir que ya van a comenzar con sus pruebas para ver cómo reacciona en cuanto a voluntarios pacientes.

El gran paso que van a tener que hacer después es conseguir financiamiento. No creo que la Universidad de Querétaro sea la única. Yo me imagino que otros centros de investigación también.

Hay que entender que todo ser vivo evoluciona. Como tú bien sabes la noticia de las grandes farmacéuticas es que el virus está está mutando y es completamente comprensible, es completamente lógico.

Es un ser vivo que está evolucionando para adaptarse a su ambiente. El poder tener un medicamento o un fármaco especializado a tu población es una gran ventaja. El fármaco que funcione contra la población europea, por ejemplo, no estrictamente hablando, va a funcionar contra la población americana.

Sí es muy viable que haya una vacuna de México, al menos en la parte de investigación y desarrollo. Tenemos la ciencia y los medios para hacerlo.

¿Y qué se necesita para que eso suceda?

Toda la caracterización, tanto genética como física del virus ya se ha hecho. Hablamos de técnicas. Todo eso ya está. Lo que nos hace falta a nosotros es financiamiento para estas instituciones que están desarrollando la vacuna, porque en su gran mayoría, hasta donde yo estoy enterado, son universidades o laboratorios públicos, entonces no suelen tener la capacidad para llevarlo a gran escala. Pueden empezar a producir pequeñas dosis, pero si estamos hablando de que México tiene una población de millones, no vamos a poder hacerlo sin una alianza o una alianza o cooperación del gobierno.

Sería muy importante que el Gobierno decida si va a dar apoyo o no. Últimamente no lo ha hecho. Conacyt, que es el órgano principal de ciencia en el país, últimamente ha estado haciendo recortes. Hay un poco de discrepancia en cuanto si se va a apoyar al desarrollo de estas vacunas o no.

Y por otra parte, también nos hace falta un poco de concientización. Que la gente empiece a a confiar tanto en lo hecho en México como en la ciencia. Al final de cuentas, la vacuna de México no puede discrepar mucho de lo que se hace en otras farmacéuticas grandes. Al final de cuentas estamos hablando de las mismas técnicas y el mismo método científico. Entonces, al contrario, en vez de tenerle un resentimiento o una duda por ser hecha aquí, deberían tenerle más confianza. Porque se hizo específicamente para la población mexicana y los efectos secundarios deberían de ser menos, deberían de verse reducidos en comparación a vacunada con las extranjeras, por ejemplo.

Cuéntanos un poco más sobre el papel de México en cuanto a biotecnología y nanotecnología

Si comparamos, por ejemplo, con América Latina, México está en las primeras posiciones en cuanto a investigación en biotecnología. Quizá detrás de Brasil, ya que ellos se enfocaron más en los recursos renovables y en los combustibles renovables.

Pero estamos en los primeros lugares de América Latina en cuanto a biotecnología, nanotecnología. En cuanto a nivel mundial, nos falta un foco de apoyo en cuanto a financiamiento ya que la tecnología llega, no rezagada, pero solamente grupos selectos pueden tener acceso a ella.

Estas carreras han estado en alta demanda en los últimos años, sobre todo porque se veía un campo de aplicación. Se veía que México iba creciendo. Se veía que podía haber tanto aplicación a la industria como la ciencia, que es al final de cuentas lo que se busca.  En los últimos años he visto que se ha cerrado un poco el apoyo al área y el problema con eso es que se está motivando a las nuevas generaciones a adoptar este tipo de carreras.

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