No se vale mentir. De seguro, al ver las fotos, tu mente cochambrosa vio cosas que no eran. Al final, sólo son ilusiones ópticas que necesitan dos o tres vistazos para corroborar lo que el cerebro capta de primera intención.
No se vale mentir. De seguro, al ver las fotos, tu mente cochambrosa vio cosas que no eran. Al final, sólo son ilusiones ópticas que necesitan dos o tres vistazos para corroborar lo que el cerebro capta de primera intención.