Lo que la mente del hombre puede concebir y creer, es lo que puede lograr. Los pensamientos son cosas poderosas que cuando se mezclan con un propósito definido, y el deseo ardiente, pueden traducirse en riqueza… cité textual a Napoleón Hill, pero han sido diversos los autores los que han hablado de esto, en su momento lo hicieron Carnegie, Mandino y otros; muchos de los escritores de la literatura inspiracional aseveran este mismo precepto.
Nos dieron la capacidad de soñar y la capacidad de convertir nuestros suños en realidades tangibles. ¿Te imaginas qué injusto y triste sería si no tuviéramos esa capacidad de transformar la realidad? Hay que atrevernos a soñar todo aquello que estemos dispuestos a lograr.
Piensa qué es lo que deseas, qué es lo que te gusta, de qué tienes deseos, con qué te puedes apasionar, con qué precepto te puedes comprometer al grado de investigar los límites, las fronteras y vencerlas para lograr tus sueños.
La mente es el arma más fuerte que tenemos los seres humanos, la herramienta más poderosa son nuestros sueños y pensamientos, estamos hechos para soñar, nuestro Creador nos dio la extraordinaria capacidad de hacerlo, somos la única especie capaz de tomar un vegetal y convertirlo en fibra, en tela, en una suntuosa prenda de vestir… somos la única especie capaz de imaginar una realidad distinta y contamos con una inmensa capacidad de transformarla.
Todo aquello que pongas en tu mente y en tu corazón tal como aquel sueño de grandeza, aquel proyecto extraordinario, si tienes la capacidad de creerlo y tienes la capacidad de ponerlo en práctica y de buscar las acciones concretas que te lleven a su consecución, lo puedes lograr. No importa cuántas veces hayas fallado en el pasado, y cuán chicas o grandes sean tus metas, puedes encontrar tu sentido y obtener todo aquello que quieres lograr. El poder está bajo tu control, este poder es más grande que la pobreza, más grande que la falta de educación y más grande que todos los temores y supersticiones combinadas; es el poder de tomar el control de nuestra propia mente y dirigirla a la consecución de todas nuestras metas y sueños.
El ser humano soñó con tocar la Luna, con vencer epidemias, lograr cosas extraordinarias y las ha logrado. Esta humanidad es el reflejo de la disposición que tienen los hacedores de la historia en comprometerse con sus sueños y con sus proyectos, nunca ha sido fácil lograr un sueño, pero es más fácil cuando nos comprometemos con ese sueño hasta su máxima consecuencia. Piensa, ¿qué sueños, proyecto, metas hay en tu corazón provocándote una sensación de me falta algo?
Tenemos una extraordinaria capacidad de soñar y una inmensa capacidad de lograr nuestros sueños y de convertirlos en realidad; éste fue el regalo más grande del Creador al ser humano, porque es la única cosa sobre la que el hombre tiene el total derecho de controlar y dirigir, podemos usar este poder divino para atraer todas las cosas que queramos, ya que es un hecho que sea lo que sea de lo que tu mente se alimente, es lo que ésta atraerá hacia ti. Aquí radica la importancia de reconocer y de hacernos conscientes de que todos los éxitos empiezan con la claridad con la que definamos nuestros propósitos, metas y sueños, así como de lo que queremos de la vida.
Tenemos el poder de controlar nuestra mente y dirigirla hacia cualquier fin que elijamos; Dale Carnegie lo describió así: todos traemos el equivalente a dos sobres sellados y uno de ellos tiene una etiqueta de “las riquezas (lo positivo) que vas a disfrutar si tomas posesión de tu propia mente y la diriges a fines de tu propia elección” y éstas son: buena salud, paz mental, un buen trabajo elegido por ti y al que amas profundamente, estar libre de temores y preocupaciones, una actitud mental positiva y, por consecuencia, riquezas materiales de tu elección y cantidad. Ahora bien, el otro sobre tiene una etiqueta de: “las faltas (lo negativo) que debes pagar si te niegas a tomar posesión de tu mente y dirigirla adonde quieres llegar”, aquí las consecuencias son situaciones tan negativas como una mala salud, una vida llena de temores y preocupaciones, indecisiones y dudas, una enorme carga de frustración y desaliento y como consecuencia, pobreza y todo tipo de necesidades y carencias físicas, emocionales y espirituales… Y tú, ¿qué sobre eliges? Me imagino que será el de las “riquezas”; si es así entonces comienza por determinar lo que más deseas an la vida , lo que te llevará a alcanzar el éxito. Y no olvides que la única limitación te la pondrás tú mismo en tu mente o las que pemitas que otros te pongan y comprométete a definir lo que darás a cambio por aquello que deseas en la vida y da, da y da… que no se te olvide que para recibir hay que dar primero, y no se te olvide agradecer por todo lo que eres y lo que recibes; así verás revelado un mundo con las circunstancias que tú mismo vas creando.
Nunca olvides que que si piensas en grande tus hechos crecerán, que si piensas en pequeño te quedarás atrás y que si piensas que puedes, recuerda que todo está en tu mente.
Pronto podrán verme conferenciando sobre éste y otros temas, los espero el 14 de octubre en dos funciones a las 9:30 y 18:30 horas en el Teatro Banamex. Estén pendientes de las promociones para los lectores de Publimetro, los espero.