En el último cuarto de siglo, los automovilistas en la ciudad han visto reducida su velocidad promedio en los traslados. Si en 1990 circulaban a 38.5 km/h, actualmente, en promedio, se mueven a 6 km/h en hora pico.
De esta manera los capitalinos invierten, en promedio, dos horas de su día en traslados a bordo de un automóvil, lo que mensualmente representa mil 500 pesos, según cálculos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Y en total, calcula, el valor del tiempo perdido suma los 33 mil millones de pesos, lo que equivale al presupuesto anual de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Incluso un estudio realizado por la empresa IBM, en 20 ciudades del mundo, ubicó al Distrito Federal, junto con Beijing, como las urbes donde el tráfico es muy oneroso por el costo económico, social y emocional.
El portal Carmudi dio a conocer un estudio realizado en Holanda, donde se señala al DF como la segunda urbecon mayor tránsito en América, sólo por debajo de Río de Janeiro, con un nivel de congestionamiento vial promedio de 54%, pero que en hora pico llega a ser de hasta 89%.
Esto quiere decir que en lugar de hacer una hora de camino tardan una hora y media, pero en las horas pico prácticamente el tiempo se duplica.
Datos del GDF señalan que Santa Fe es una de las zonas más complicada en materia de congestionamiento vial, ya que no cuenta con una planeación urbana que permita la movilidad de las 300 mil personas que llegan todos los días a estudiar o trabajar en la zona, pues sólo hay dos accesos: Paseo de la Reforma y Constituyentes, y el transporte público tampoco es eficiente.
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