La labor de ingenieros mexicanos permite que prótesis que en Alemania cuestan hasta dos millones de pesos, sean hasta 12 veces más económicas en el país.
Luis Armando Bravo Castillo, director general de Probionics, empresa dedicada a la manufactura de las prótesis, explica:
“Francamente, fierros son fierros, ya sean alemanes, mexicanos o estadounidenses. La gran diferencia es que un desarrollo de este tipo en Alemania se lleva a través de un desarrollo y un grupo de ingeniería bastante grande y a través de muchos años. En cada producto están cobrando ese desarrollo. En Probiotics lo hicimos tres personas, y nuestra filosofía es, haciendo una analogía, que nosotros preferimos vender 10 mil Tsurus al año que un Lamborghini”.
Probionics es una empresa dedicada a la creación de prótesis, cuya matriz se encuentra en el Estado de México. Tras un convenio de colaboración con la Ibero León, hospedará sus oficinas en el parque de innovación de esta institución educativa.
Las partes del cuerpo que se pierden más constantemente en México, son los miembros inferiores, pues la diabetes, desgraciadamente, es la que más libera el grupo poblacional que requiere este tipo de prótesis. En cuanto a los miembros superiores, se debe a los accidentes laborales, seguidos de los accidentes de automóviles.
De acuerdo al IMSS, en el país se registran de 3 mil a 4 mil amputaciones de miembros superiores; y por cada una de estas amputaciones hay 20 de miembros inferiores.
Las prótesis que manufactura Probiotics son mucho más económicas: de 40 mil a 180 mil pesos. Son de 6 a 12 veces más bajos en precios.
Luis Armando Bravo Castillo, director general de Probionics, explicó cómo y por qué su empresa puede producir prótesis para extremidades superiores e inferiores más accesibles:
Se eligió el Bajío, y concretamente León, debido a que simboliza, para la empresa, el corazón de un sector que ya está coqueteando con el norte, por lo que se puede gozar de varios talentos.
Además que Guanajuato, advirtió el empresario, es uno de los principales que está apoyando el desarrollo científico y tecnológico: “los negocios cobran mucho sentido cuando uno viene como empresario a abrir oficinas, y se encuentra con un pliego muy generoso de apoyos y programas”.
Pese al déficit de ingenieros, información publicada en la edición anterior de este diario, Bravo considera que en cualquier lugar se puede encontrar gente con talento, y lo importante es “jalar” el talento para poder lograr cosas extraordinarias.
Con respecto a las expectativas que se tienen para la Capital del Calzado, Bravo expresó que son bastante optimistas.
“Tenemos las mejores expectativas de desarrollo, no únicamente en Guanajuato sino también en el Bajío, pues hay actores muy importantes en materia industrial, académica y centros de investigación. Nuestra intención es hacer que tengamos diferentes proyectos en conjunto. El objetivo es generar proyectos y servicios que puedan impactar de manera óptima en toda la población”.
Cabe señalar que colocar una prótesis no es una labor simple. Se debe hacer apoyado por una institución y un ortopedista, quien se encargará de ofrecer un plan ortopédico especializado. Él creará un molde que generará la cuenca, que será la pieza que vinculará la parte anatómica con la ingeniería, para posteriormente darle la asesoría al paciente para desde cero, aprenda a utilizar su nuevo miembro artificial, posteriormente se dará terapia ocupacional al paciente.
El futuro cercano de las prótesis es bastante prometedor, informa Bravo: ya están siendo integradas al cuerpo gracias a un proceso conocido como osteointegración, que consiste en usar un clavo de titanio a la medula ósea del hueso, dejando una saliente para que se conecte el hueso. Utilizando un biochip, es posible acceder al nervio que quedó trunco para que interprete la información electroquímica, y diferir las diferentes funciones de la extremidad.
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