Sus años lo respaldan, y tal vez por eso no se explicaba cómo es que una invitación de esta naturaleza tardó tanto en llegar. “¡Me tardé 60 años en poder hacer doblaje!”, expresó Ignacio López Tarso, el actor de 90 años de edad que ha interpretado de todo, menos a un vampiro.
“Imagínate, lo más destacado para mí es que me llamaron para hacer doblaje, que siempre me ha gustado, pero nunca me lo ofrecían. Y llegó, llegó hasta ahora, pero cómo lo disfruté”, confesó el actor en entrevista.
Pero, ¿quién será López Tarso? Se trata del Bisabuelo Vlad, el papá del Conde Drácula en la secuela de Hotel Transylvania, que llegará a las salas de cines de toda América Latina durante el próximo fin de semana.
El personaje de Vlad es un hombre que suena despiadado, que se ve despiadado, y que se le oye despiadado. Al final, es un vampiro milenario que tiene ideas muy arraigadas de cómo debe ser un vampiro, y más cuando se entera que su nieta, Mavis, ha tenido un hijo, aunque no sabe que el padre es un humano.
“Es un hombre viejo que quiere que su nieto sea un buen vampiro, ¡y solo quiere que le salgan los colmillos!”, expresó el actor de 90 años, quien ansiaba hacer trabajo de doblaje desde que era joven.
Y es algo que le salió natural, pues sus compañeros Violeta Isfel, Mauricio Castillo y Cristobal Orellana compartieron que el proceso, a pesar de haber sido a distancia, se torno entusiasta debido a que sabían que Don Ignacio estaría inmerso en él.
“A pesar de que el proceso se hace diferente a como se hacía hace años, nos encantó tenerlo en la película”, comentó Orellana, quien se dijo además fanático del trabajo de López Tarso.
Y es que este longevo e importante intérprete se ha enfrentado a todo tipo de papeles, menos a un vampiro: “Es mi primer vampiro, y la verdad lo disfruté mucho”, aseveró con júbilo.
“Pero más me gustó que hace unos años (en el año 2000) fui el doctor Abraham Van Helsing, el eterno enemigo de Drácula, en una obra de teatro con Rebecca Jones y Alejandro Camacho… Y ahora me toca ser el papá de Drácula”, recordó.
Esta cinta está dirigida a toda la familia y envía un mensaje de aceptación, pues no solo se trata de tener a un miembro de la familia diferente, sino de aceptar que los hijos serán felices con quienes así lo decidan.
En sus palabras
“Vlad es un viejo que quiere mucho a su nieto, y lo que quiere es que esté bien, y que le salgan los colmillos”
Ignacio López Tarso
Hotel Transilvania 2
Estreno
25 de septiembre
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