Llevar un presupuesto y comprometerte a eliminar todo lo innecesario es la fórmula más sencilla para rescatar y hacer rendir tus ingresos.
Lo malo es que, de acuerdo a los resultados de la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, hasta 54% de los adultos del país no lleva un presupuesto; y son víctimas del consumismo, alertó Patricia Suárez, coach ontológica.
En una entrevista con Publimetro, explicó que hasta 70% de quienes no redactan un presupuesto, aseguran que llevan un control mental de sus gastos.
Sin embargo, apuntó, ello se convierte en el peor enemigo de la economía personal o familiar; debido a que los gastos sin registro no se pueden medir, controlar o reducir, cuando son innecesarios.
“La mayoría pierde de vista lo desembolsó en quesadillas, refrescos, dulces, cigarros, garnachas o propinas; y, en el mejor de los casos, recuerda que uso dos o tres taxis, comió en un restaurante o gastó más de mil pesos en la despensa.
“Pero a la hora de pagar deudas, de liquidar el recibo de la luz, cubrir las colegiaturas o cumplir con la renta; siempre dice: ¡Lo me alcanza! ¡La quincena no rinde! ¡No sé en qué gasté tanto!”, subrayó.
Por ello, refirió la especialista, lo más importante es redactar un presupuesto semanal, quincenal o mensual; lo cual, no es otra cosa que registrar todos las compras o pagos: desde las propinas o el peso para el limpia parabrisas; hasta la renta, alimentos y la mensualidad de las tarjetas.
“Sólo de esta forma puedes tener claro en qué se va el dinero; cuáles son tus prioridades y qué cosas debes dejar de consumir”, indicó la especialista.
Cómo redacto un presupuesto
Para redactar un presupuesto y liberar hasta 30% de tu salario, el sitio finanzaspracticas.com.mx y la Condusef te recomiendan:
1. Elabora una lista con todos lo que compras
Incluye todo lo que gastas; desde un chicle o lo que das a un pedigüeño, hasta lo que compras con tus tarjetas o lo que desembolsas cuando sales de antro.
Si eres honesto, con dicha lista podrás dimensionar el tamaño y las consecuencias del problema que enfrentas: lo cual te ayudará a tomar las primeras decisiones.
2. Organiza y determina tus prioridades
En un cuaderno, en un archivo de la computadora o en una hoja de cálculo, organiza tres columnas: en la primera anota los días de la semana o quincena; en la segunda, el concepto (renta, alimentos, recibo del teléfono y todas las cosas en las que inviertes tu quincena).
Y en la tercera, coloca la cantidad que desembolsaste. Es necesario registrar todo; hasta las deudas y el último peso que sacaste para los cigarros, garnachas, propinas o para el “viene viene” y los pedigüeños.
3. Analiza y reconoce en qué se va la quincena
Al cumplir con el punto anterior, te darás cuenta qué compras; cuánto pagas por cada artículo; a quién le depositas y dónde despilfarras tu dinero.
Debes ser honesto para subrayar o tachar todos los gastos innecesarios; para eliminar las compras por impulso y todo aquello que, de centavo en centavo, hace que el depósito de tu quincena dure 10 días o menos.
Debes olvidarte de las justificaciones y ser autocrítico para reconocer dónde están las fugas.
4. Administra y corrige el camino
Para que presupuesto o diario de gastos te ayude a administrar tus ingresos, debes eliminar o reducir las compras compulsivas; el uso de las tarjetas de crédito y todo lo que signifique endeudarte más, hasta rescatar –por lo menos– 30% de lo que ahora gastas.
5. Privilegia el ahorro, los seguros e inversiones
Si tu lista no existen rubros como ahorro, seguros, mejoras para el hogar o inversiones, es momento de agregarlos.
Es indispensable hacer un esfuerzo y destinar, por lo menos, entre 5% y 15% a tales rubros; para lo cual debes reescribir tu diario de gastos, con el fin de liberar la mayor cantidad posible a tales conceptos.
Recuerda que no debes castigarte, si para ti es importante comprar café o cigarros, inclúyelos en la lista; y elimina otro concepto que no sea prioritario en tu vida cotidiana.