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El Banco de México (Banxico) informó que se mantendrá alerta para evitar que la inflación tenga efectos de segundo orden sobre la economía.
Ello significa que estará vigilante y tomará las medidas necesarias para desactivar un alza generalizada de precios; cuyos efectos detengan el crecimiento del país y el bienestar económico de los hogares.
Explicó que ante “los altos niveles que presenta la inflación; se podría dificultar la asimilación de los choques que han afectado” el control de precios; como el encarecimiento del dólar; la incertidumbre generada por la renegociación del TLCAN; y el aumento en las tasas de interés de EU.
Escenario, apuntó, al que se suma la incertidumbre que pueda generar la elección presidencial en México; y que en conjunto podrían desatar “efectos de segundo orden sobre la formación de precios”.
En el peor escenario, esto último se traduciría en un aumento general de precios en los productos y servicios que consume la población; lo que afectaría directamente el crecimiento de la economía y el bienestar de las familias.
“Hacia delante, la Junta de Gobierno del Banxico continuará vigilando muy de cerca la evolución de la inflación; respecto a la trayectoria prevista”; hacia la meta oficial de 3%, más un rango de tolerancia de un punto porcentual, señaló.
Y “de ser necesario”, advirtió el Banco Central del país actuará de manera oportuna y firme”; a través de mecanismos como el aumento en su tasa de interés, para garantizar el cumplimiento de la meta oficial de inflación.
“El 8 de febrero pasado, durante la última reunión de política monetaria, el Banxico determinó un alza de 7.25 a 7.50% en su tasa de interés”, destacó el organismo federal.
Inflación bajará a 3% hasta 2019
Al publicar la minuta de su última reunión de de política monetaria, celebrada el 8 de febrero pasado; el Banxico informó que todos lo miembros de la Junta de Gobierno del organismo, esperan que la tasa anual de inflación baje a 3% hasta el primer trimestre de 2019.
Refirió que el índice de precios muestra una desaceleración; que le permitió pasar de una tasa de 6.77%, en diciembre cae 2017, a otra de 5.55% en enero de 2018.
Reiteró que se mantiene un escenario de riesgos para el control de la inflación, con “un sesgo la alza”; asociado a la incertidumbre provocada por el encarecimiento del dólar; así como al impacto de la elección presidencial y la renovación del TLCAN.
Sin embargo, los miembros de la Junta de Gobierno del Banxico reafirmaron que las expectativas de inflación apuntan hacia un nivel cercano a 3% a finales de 2018; y la convergencia hacia esa tasa durante los primeros tres meses del próximo año.
