El peso mexicano cerró la última semana de agosto con una depreciación de 2.52% frente al dólar; equivalente a una pérdida de 46.9 centavos y una cotización de 19.12 pesos por billete verde. Ello debido a la incertidumbre sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América de Norte (TLCAN).
Los analistas del Banco BASE explicaron que el octavo mes del año se caracterizó por un mayor sentimiento de aversión al riesgo; lo cual afectó a los mercados financieros globales, especialmente a las divisas de economías emergentes.
La institución financiera explicó que lo que determinó la depreciación del peso fue la incertidumbre sobre el futuro de la relación comercial entre México, Canadá y Estados Unidos; y el tono proteccionista más elevado del presidente Donald Trump.
Guerra comercial pega al peso
A lo anterior, se suma la entrada en vigor de aranceles a 50 mil millones de dólares de importaciones provenientes de China y la postura de Trump donde asegurara que aún no es tiempo de conversaciones con el país asiático para moderar la guerra comercial.
Además de la amenaza de imponer aranceles adicionales a 200 mil millones de dólares de importaciones; los cuales se podrían confirmar en la primera semana de septiembre.
En este contexto, el Banco BASE apuntó que durante agosto se acentuó el nerviosismo de los mercados con relación a la estabilidad de las economías emergentes.
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