Para poder financiar la Guardia Nacional con la construcción de departamentos en una parte del Campo Militar 1-F, como lo anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobierno capitalino tendría que pedir al Congreso local cambiar el uso de suelo o modificar la Ley de Desarrollo Urbano.
Actualmente este terreno de 150 hectáreas tiene distintos usos de suelo y uno de ellos es el de Área de Valor Ambiental, por lo que no se podría construir en esa parte, pero sí en sus alrededores, lo que pondría en riesgo este gran pulmón para la ciudad.
El Artículo 42 de la Ley de Desarrollo Urbano y Vivienda señala que la Jefa de Gobierno tendría que enviar una iniciativa al Congreso para modificar o cambiar el uso de suelo.
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Una vez que se reciba la propuesta, el presidente de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura en el Legislativo tendría que iniciar un procedimiento administrativo, que incluye consultas a distintas autoridades y vecinos, para aceptar o rechazar el cambio.
A su vez, el Artículo 42 Ter señala que que se rechazarán propuestas que busquen urbanizar en suelo de conservación, áreas verdes, espacios abiertos o en bienes del dominio público de la ciudad.
Es decir, de acuerdo a la diputada local Gabriela Salido, si se pretende construir departamentos en esta zona y ocupar parte de las áreas verdes, se debería cambiar el uso de suelo y modificar la Ley de Desarrollo Urbano para quitar los candados.
Por lo anterior, mostró su preocupación ante esta propuesta, pues se perdería un pulmón natural de la ciudad y a su vez, esta zona de Santa Fe colapsaría.
“Por eso pedimos que se haga la IV Sección del Bosque de Chapultepec y los espacios que están urbanizados y ya están ahí, que se destinen para otro tipo de actividad, pero no para vivienda. Además, la construcción de departamentos en esta zona implicaría un impacto fuerte en movilidad y servicios, no es un caso menor pues esta zona es más grande que la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec”, apuntó.
Vecinos en contra
En tanto, vecinos de Santa Fe, Boscoso y Real del Bosque exigieron que se cumplan las leyes ambientales y las promesas de campaña hechas por Morena para que no se vendan las 125 hectáreas del Campo Militar 1-F.
Señalaron que aunque no se conoce a ciencia cierta el proyecto, es evidente que la venta y construcción de un desarrollo inmobiliario en estos terrenos, es un gran negocio para financiar las instalaciones de la Guardia Nacional.
“No obstante, no por el hecho de que el negocio lo realice el gobierno para financiar otros proyectos, se anulan los efectos negativos al medio ambiente, la falta de agua que es crítica en la zona de Santa Fe y el detrimento a la movilidad que de por sí ya se encuentra en un punto cercano al colapso”, argumentaron.
Por lo anterior, anunciaron que se están integrando en gran grupo con vecinos, activistas ecológicos, expertos y la Liga Ciudadana, quienes llevarán propuestas a las autoridades locales y federales para convertir este predio en un corredor ecológico.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, expuso que aún no hay un proyecto para la construcción de departamentos, por lo que minimizó las quejas vecinales y de legisladores.
