La jefa del gobierno, Claudia Sheinbaum, envió una iniciativa al Congreso de la CDMX para otorgar a la Secretaría de Finanzas la facultad para modificar el presupuesto, sin tener el aval de los diputados locales, en caso de una emergencia sanitaria o catástrofe natural.
“Se está solicitando que, para cualquier emergencia –ya sea emergencia sanitaria o en el caso de un desastre natural– el gobierno de la CDMX, a través de la Secretaría de Finanzas, pueda hacer los ajustes necesarios, de acuerdo a todos los principios de transparencia y austeridad republicana, que sean necesarios para poder adecuar el presupuesto”, explicó.
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En conferencia de prensa, recordó que actualmente la Ley de Austeridad de la Ciudad de México establece que tiene que estarse pidiendo autorización al Congreso cada vez que hay una modificación en el presupuesto que corresponda a cierto porcentaje del ingreso y del egreso, por lo que esta iniciativa busca apresurar este ajuste presupuesta y que esto recaiga en la Secretaría de Finanzas en casos de emergencia.
La jefa de gobierno busca que esta iniciativa sea analizada y votada a la brevedad para que pueda ser aplicada de manera inmediata.
“Justamente es lo que estamos solicitando para poder hacer los ajustes de los que hablamos hace poco en el presupuesto, repito, con toda transparencia y siguiendo todos los principios de la Ley de Austeridad de la Ciudad de México, pero es fundamental que esto se haga y que estemos en coordinación con el Congreso de la ciudad”, expuso Sheinbaum.
Esta iniciativa, que busca agregar un Artículo 23 Bis a la Ley de Austeridad de la CDMX, fue entregada esta mañana por la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, a la presidenta de la Mesa Directiva del congreso local, Isabela Rosales.
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“De manera excepcional… y sólo en caso de emergencia sanitaria o desastre natural, la persona titular de la Jefatura de Gobierno, por conducto de la Secretaría (de Finanzas), aplicará las medidas de disciplina y equilibrio presupuestal, ordenando las reducciones al Presupuesto de Egresos que sean necesarias para salvaguardar el interés social y público, observando en todo momento la ética, la austeridad republicana, la transparencia, la responsabilidad y la rendición de cuentas”, precisa la iniciativa.
