El sacerdote Aristeo Trinidad Baca Baca, quien realizaba su actividad religiosa en Ciudad Juárez, Chihuahua, fue condenado a más de 34 años de cárcel, por abusar sexualmente de una niña que era monaguilla en el templo a su cargo, hecho que fue denunciado por la familia en 2019.
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La Fiscalía Especializada de la Mujer concluyó el proceso contra Aristeo Trinidad Baca, quien también se identificó como Aristeo Trinidad Baca Olmos, por los delitos de violación y abuso sexual agravado, por lo que se le impuso una sentencia de 34 años cinco meses y 10 días.
“En una audiencia, un Tribunal de Enjuiciamiento en Ciudad Juárez impuso una pena de 11 años un mes por cada hecho de violación, más seis años cuatro meses por el abuso sexual cometido contra la afectada. Dentro de la resolución judicial, se contempló que el sentenciado además deberá cubrir un pago de 59 mil 129 pesos por concepto de reparación material que serán destinados para la atención de la víctima”, detallaron las autoridades.
Fueron al menos 20 testigos los que declararon por ese caso, fue así que se pudo demostrar su culpabilidad en al menos tres agresiones cometidas contra la menor, entre 2015 y 2018.
“Esta representación social está en desacuerdo con la penalidad que se le impuso al agresor, se presentará un recurso legal con el fin de que se haga una revisión que se aumente la pena, así como el pago de la reparación del daño, con el objeto de que éste cubra de manera integral los aspectos que marca la legislación en materia de víctimas”, añadió la Fiscalía.
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Fue el pasado 22 de febrero cuando un un Juicio Oral, la Fiscalía General del Estado, determinó que el sacerdote se aprovechó de la confianza de la niña. En 2019 la familia de la pequeña denunció los hechos, pues notaron que rechazaba al cura y finalmente contó lo ocurrido.
La detención del sacerdote ocurrió en febrero de 2019, a su cargo tenía la parroquia Santa María de la Montaña, en donde también funcionaba una guardería, comedor infantil, clínica y asilo para ancianos; según algunas versiones periodísticas, el cura pidió una disculpa a la familia de la menor para evitar que procedieran penalmente en su contra.