La policía de la ciudad de Alameda, en el norte de California, publicó el martes 26 de abril imágenes de cámaras corporales en las que se ve cómo varios agentes reducen a un hombre en el piso durante más de cinco minutos.
La detención la semana pasada terminó con la muerte del hombre.
Mario González, de 26 años, dejó de respirar tras un forcejeo con la policía el 19 de abril en un parque.
Un comunicado policial indicó que González había sufrido una emergencia médica después de que los agentes intentaran esposarle.
Su familia alega que lo mató la policía, que utilizó una fuerza excesiva contra un hombre desarmado.
El video de casi una hora de las cámaras de dos agentes muestra a los policías hablando con González en un parque, tras recibir llamadas de que parecía desorientado o borracho.
Cuando el hombre no presenta ninguna identificación, los agentes intentan obligarle a poner las manos a la espalda para esposarle, pero él se resiste y le reducen en el piso.
«Vamos a ocuparnos de usted, ¿de acuerdo?, vamos a ocuparnos de usted», dice un agente.
«Creo que simplemente ha bebido de más hoy, ¿de acuerdo? Eso es todo», dice el mismo agente. «Mario, por favor, deje de pelear con nosotros».
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— AlamedaPD (@AlamedaPD) April 20, 2021
González, que pesaba unos 113 kilos, gruñe y exclama cuando está boca abajo sobre unas virutas de madera, mientras los agentes le sujetan. Un agente le pone el codo en el cuello y una rodilla en el hombro.
«Está levantando todo mi peso», dice un agente en un momento dado.
Las protestas de González remiten, y tras unos cinco minutos parece perder el conocimiento.
Poco antes de que deje de respirar, un agente dice al otro: «¿Crees que podemos ponerle de lado?», pero el otro responde «No quiero perder lo que he conseguido, hombre».
Los agentes ponen a González boca arriba y tratan de hacer una reanimación cardiopulmonar, pero más tarde se certificó la muerte del hombre en el hospital.
González dejó un hijo de 4 años y era el principal cuidador de su hermano de 22 años, que tiene autismo, indicó su familia.
Aún no se ha completado una autopsia para determinar la causa de su muerte, aunque sus familiares ofrecieron una conferencia de prensa el martes en la que culparon a la policía, afirmando que los agentes escalaron lo que debería haber sido un encuentro menor y pacífico con un hombre desarmado.
La familia de González dijo que la policía había matado al hombre en tanto los tres agentes implicados en la detención quedaron de baja administrativa con sueldo mientras se completaba la investigación.
