Los investigadores del Proyecto de Momias de Varsovia descubrieron la semana pasada la primera momia egipcia de una embarazada. Los expertos dieron el martes 4 de mayo más información sobre el hallazgo. Inicialmente se pensó que se trataba de los restos de un sacerdote. Sin embargo, tras una investigación más profunda, se descubrió que era la momia de una mujer embarazada.
El descubrimiento fue realizado por Marzena Ozarek-Szilke, antropóloga y arqueóloga de la Universidad de Varsovia, y su equipo, que estudiaban una momia que fue traída por primera vez a Polonia desde Egipto en 1826. Según la investigadora, el hallazgo fue realizado por el equipo involucrado en la investigación, aunque las primeras teorías habían sido anunciadas por su esposo, también arqueólogo.
Ozarek-Szilke explicó que el feto no se había extraído del cuerpo de su madre durante el proceso de momificación y que no había sido tocado por completo. Es posible que fue «momificado porque el cuerpo de la madre estaba momificado».
«¿Por qué este bebé no fue extraído del útero? Las razones pueden ser varias, también de naturaleza práctica. El útero es demasiado duro y la extracción del feto podría dañarlo haciendo imposible momificarla», explicó el arqueólogo Wojciech Ejsmond, cofundador del Proyecto de las Momias de Varsovia.
Hablando sobre la importancia del descubrimiento, Ejsmond señaló que «no es el descubrimiento del átomo», pero da más información sobre la «salud de las poblaciones antiguas» y ayudaría saber más sobre las enfermedades típicas de la época y cómo se trataban.
“Se sabe que en la antigüedad también hubo epidemias y pandemias, tenemos tumbas que lo evidencian”, dijo Ejsmond.
El Proyecto de las Momias de Varsovia es una iniciativa que comenzó en 2015 e incluye a arqueólogos de la Universidad de Varsovia que están estudiando momias y artefactos del antiguo Egipto presentes en el Museo Nacional de Polonia.