Imágenes aéreas filmadas el pasado jueves 16 de julio en la localidad de Insul muestran las consecuencias de las mortales inundaciones que afectaron al oeste de Alemania.
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Según la policía, el número de víctimas mortales asciende al menos a 103 y más de mil personas siguen desaparecidas en todo el oeste del país, dejando 81 muertos en la región de Neuenahr-Ahrweiler.
Las autoridades locales emitieron una orden de evacuación para que los residentes abandonaran las zonas afectadas.
Asimismo, continúan las labores de rescate estaban en la ciudad de Altenahr, en el estado de Renania-Palatinado, el jueves después de que la región se viera fuertemente afectada por las inundaciones.
Los niveles de los ríos Rin, Mosela y sus afluentes, como el río Ahr, han subido drásticamente, cobrándose hasta ahora al menos 19 vidas en la región.
Los servicios de emergencia están llevando a cabo operaciones de rescate para trasladar a los residentes a refugios seguros. Helicópteros en acción evacuaron a vecinos de la zona.
Un residente de la región dijo que está «presenciando la completa desaparición de toda la ruta de Altenahr. Parece como si hubiera caído una bomba, como en la Guerra Mundial».
Localidades enteras son inaccesibles por cualquier otro medio que no sea el aéreo, mientras miles de residentes están esperando ser rescatados.
