El magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), José Luis Vargas, aseguró que su presidencia es por un periodo fijo y no existe la figura de revocación o destitución.
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«Los albazos no son forma como se solventan las diferencias. Como presidente en funciones, mañana convocaré a sesión privada y a sesión pública», señaló.
Además adelantó que presentará ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) una controversia para que sea dicho órgano quién se pronuncie sobre la legalidad de los actos en los que los magistrados votaron por su remoción.
A través de un mensaje en Youtube, aseguró que su mandato concluye en noviembre de 2023, por lo que la sesión que habían tenido sus compañeros anteriormente para designar a Reyes Ramírez como presidente, carece de validez.
Vargas hace llamado al diálogo
Hizo un llamado al diálogo a los cinco magistrados que votaron por destituirlo para poder trabajar como se debe.
«Conmino a respetar el orden legal, al diálogo franco y abierto, para honrar la Constitución y lo que ello emana y, sobre todo evitar una crisis constitucional en medio del proceso electoral, es lo menos que le debemos a la sociedad mexicana», aseguró.
Explicó que la solicitud hecha por el magistrado Felipe de la Mata para evaluar su desempeño como presidente, no corresponde a la naturaleza de las sesiones públicas del Pleno del TEPJF.
«Los asuntos administrativos y de gobierno interno de esta institución no son materia de dichas sesiones», apuntó.
Y precisó que la rendición de cuentas se hace anualmente ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal.
Sin embargo, adelantó que convocará este jueves a una sesión privada para discutir el citado punto, así como a sesión pública para el desahogo del orden del día de los asuntos jurisdiccionales pendientes.
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